El ourensano que reclamaba al gobierno de Azaña 60 millones de pesetas para el ferrocarril Zamora-Ourense-A Coruña

Basilio Álvarez, diputado del Partido Republicano Radical por Ourense, se mostraba de lo más dinámico en su papel de representante en el Congreso. Una circunstancia que caracterizaba su trabajo como cargo público y como orador de bien ganada fama. En la última semana de marzo de 1933, hace ahora 90 años, el que fuera cura de Castro de Beiro era noticia por varias iniciativas, tanto de ámbito estrictamente ourensano como estatal. Así, el 30 de marzo de 1933 La Voz de Galicia publicaba su propuesta para reactivar las obras del ferrocarril a Galicia, proyecto que había caído en una especie de parálisis evidente y de una falta de apoyo ostensible por parte de Azaña, entonces jefe de Gobierno.

En relación al ferrocarril Zamora-Ourense-A Coruña la iniciativa era evidente y la resumía en su titular La Voz de Galicia: «El diputado don Basilio Álvarez pide 60.000.000 —de pesetas— para continuar las obras». El radical había visitado al ministro de Obras Públicas para solicitarle que invirtiese los 60 millones de pesetas que estaban consignados para el proyecto. Se informaba que los trabajos estaban paralizados desde hacía tiempo y que «los obreros atraviesan una situación desesperada por lo cual se temen actitudes violentas. El señor Prieto prometió ocuparse del asunto y atender la petición justísima del señor Álvarez».

Acceda aquí a la noticia publicada en 1933

También batía el cobre en defensa de los derechos de la Guardia Civil. Así, el día anterior, publicaba La Voz de Galicia que había dirigido un ruego al ministro de la Gobernación —tras obtener respuesta a una demanda anterior— instándole a que mejorase las condiciones del personal de la Benemérita, que no percibía retribuciones o las mismas eran menores que las pagadas a personal de la Policía o de otros cuerpos por idénticos servicios.

Y además, era noticia un tercer día de dicha semana en La Voz de Galicia por su faceta como conferenciante. En el Gran Teatro de Córdoba había impartido una sesión en la que «trató de las conmociones que sufre la democracia a través de las épocas e hizo resaltar el contraste de la monarquía y la República». Tras el acto, el diputado radical Basilio Álvarez era agasajado con un banquete en su honor.

 Hijo predilecto de Galicia

La actividad del ourensano en Madrid era muy destacada desde hacía años, distinguiéndose siempre por la defensa de los intereses de Ourense y de Galicia. En su día, justo cinco años antes por las mismas fechas, se había significado de especial manera en movilizar a los gallegos en Madrid, a las instituciones y al Centro de Galicia de dicha ciudad para recaudar fondos destinados a reconstruir la Biblioteca del Instituto de Ourense —actual IES Otero Pedrayo— que había sido reducida a cenizas por un voraz incendio. Era requerido de forma regular para ofrecer conferencias o presidir actos civiles y religiosos en Galicia y desde el Concello de la ciudad se había lanzado en su día la propuesta de convertirlo en Hijo predilecto de Galicia. Fue cinco años antes y el 4 de abril de 1928 La Voz de Galicia publicaba que «el presidente del Centro de Galicia, Francisco Llorens, interpretando el sentir de la colonia gallega, telegrafió al alcalde accidental de Orense, Constantino Añel, y al diputado provincial Olegario Muñiz aplaudiendo la iniciativa de éste de que se nombre a Basilio Álvarez hijo predilecto de Galicia». Un artículo titulado «Madrid. Un voto en pro» —del 19 de abril de 1928— hacía un pormenorizado relatorio de argumentos para dejar patente el convencimiento de que el nombramiento era más que merecido, como también su presencia en la Asamblea Nacional Consultiva de los periodistas, por su ejercicio de la profesión durante años y por ser autor de El libro del periodista.

Reivindicación ourensana

Basilio Álvarez Rodríguez (Ourense, 1877 - Tampa, 1943) ejerció como sacerdote, periodista, líder agrarista y político. Defensor de una estructural federal para el Estado, se significó de manera especial en sus facetas como cura, orador y radical. Diputado entre los años 1931 y 1936, se exilió a causa de la guerra.

Desde la Diputación de Ourense se han promovido varias iniciativas en los últimos tiempos para reivindicar su figura, como un acto en su memoria en Castro de Beiro —donde ejerció como párroco— y la próxima publicación del libro Ese vento que vai sobor da terra. A vida desmedida de Basilio Álvarez, escrito por Miguel Cabo Villaverde.

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