El intenso humo que había en la escalera y el ascensor obligó a confinar a varios vecinos con movilidad reducida en las plantas superiores
28 mar 2023 . Actualizado a las 16:18 h.Un incendio urbano ha movilizado esta mañana de martes a los servicios de emergencia de la capital ourensana. Al filo de las diez de la mañana se recibía en la central de comunicaciones una alerta en la que se avisaba de que salían llamas por la ventana de la vivienda de un primer piso del número 46 de la calle Bonhome, por lo que de inmediato se trasladaron a la zona dos camiones del cuerpo de bomberos y patrullas de la Policía Local.
Cuando llegaron al lugar, situado ya muy cerca de la confluencia con la avenida de Zamora, los agentes de extinción se encontraron con una gran llamarada que subía por la fachada y algunas dificultades para poder comenzar la extinción desde el interior del piso afectado. El hombre que se encontraba dentro de la casa cuando comenzaron las llamas había salido a toda prisa, pero se había dejado olvidadas las llaves dentro.
Por ello, mientras se lanzaba agua desde el exterior, los bomberos tuvieron que echar la puerta abajo para poder acceder al interior. Además, se pidió a la base la presencia en la zona de otro vehículo del servicio de extinción, para reforzar a los compañeros que ya estaban sobre el terreno.
Para entonces, y debido a la enorme carga térmica que había dentro del piso, con muchos colchones y una gran cantidad de ropa acumulada, las zonas comunes del inmueble de seis plantas ya estaban completamente afectadas por el humo. Por ese motivo se acordó confinar a los vecinos de las plantas superiores, algunos de ellos con movilidad reducida. También quedaron en esta situación dos agentes de Policía Local que habían subido antes de que el humo afectase a la escalera y el ascensor e impidiera a los residentes salir a la calle. Posteriormente, fueron atendidos por los servicios sanitarios por intoxicaciones leves de humo, si bien no hubo que derivar a nadie al complexo hospitalario de Ourense, CHUO.
El fuego comenzó en una de las habitaciones de la casa, por motivos que se están investigando, y se propagó rápidamente al resto de la vivienda, en la que residen varias personas. Los colchones y montones de prendas textiles acumulados en las diversas estancias funcionaron a modo de combustible y empeoraron las consecuencias del suceso, provocando que el piso quedara muy dañado.