Falleció sin ambulancia
Hace unos días tuve que ayudar a sacar del coche a una persona para que la atendieran en el hospital. Estaba inconsciente, fría. Muerta. Puedo relatar lo ocurrido, pero me temo que nunca podré explicarles mis sentimientos. Nunca había vivido nada parecido y no lo olvidaré. Al parecer, un hombre había pedido una ambulancia porque su padre se empezó a encontrar mal, con síntomas de un posible infarto cardíaco. Tras esperar 10 minutos y confirmar que aún no había salido la ambulancia hacia el destino, decidió llevar al enfermo en coche al hospital. Al llegar, ya saben lo que sucedió. El hijo pidió ayuda a gritos, con desesperación. Las recepcionistas quedaron impasibles esperando a que salieran los enfermeros. Mientras, nosotros sacamos al hombre del coche. Ya estaba muerto. Siempre me preguntaré los porqués de esta historia. ¿Por qué he tenido que pasar esta experiencia? ¿Por qué su hijo ha sufrido esta situación? ¿Por qué tantas familias habrán pasado y pasarán por lo mismo? ¿Por qué? Luis Alberto Moares. Vilagarcía.
Una historia del Bronx
Resulta curioso que Ourense esté incluida entre las ciudades más seguras a nivel nacional. Sin embargo, desde hace un año no dejan de ocurrir hechos violentos. Reyertas, ataques contra la libertad sexual, asaltos, e incluso hachazos en discotecas. Estos son los escenarios con los que tenemos que lidiar, sobre todo en momentos de ocio nocturno. No quiero dejar de divertirme y sentir que estoy desprotegida solo porque mis vecinos tengan asuntos pendientes. Tal vez Ourense no es tan segura como aparenta ser. Tal vez Ourense va camino de convertirse en el nuevo Bronx. Ainara Rodríguez Vázquez. Ourense.
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