Condenan al Sergas a pagar 80.000 euros a la viuda y la hija de un paciente de Verín al que tardaron 38 días en darle los resultados de una biopsia
OURENSE CIUDAD
El TSXG ve mala praxis en la forma en la que los médicos del hospital comarcal trataron una trombosis venosa que padecía el paciente, además del cáncer
20 mar 2023 . Actualizado a las 20:28 h.El Sergas tendrá que indemnizar con 80.000 euros a la viuda y la hija de un hombre que murió en noviembre del 2017. Así lo ha establecido el tribunal de la sala de lo contencioso-administrativo del alto tribunal, que da por hecho que hubo negligencia en la atención médica que se le prestó al paciente de 69 años en el hospital comarcal de Verín y eleva la cantidad que había fijado previamente un juzgado de Santiago, atendiendo en parte la reclamación de las demandantes.
El hombre había acudido el 1 de septiembre a una consulta de medicina interna del hospital de la villa del Támega, quejándose de un dolor costal. Pruebas realizadas en los días posteriores evidenciaron que tenía un cáncer que se encontraba ya en estado avanzado, pero los resultados de una biopsia que le realizaron el 29 de septiembre llegaron cuando ya era demasiado tarde para él. Así, recoge la sentencia que no fue hasta 38 días después cuando apareció por primera vez en el sistema informático esa información.
En ese tiempo, las cosas ya se habían complicado demasiado para él. El 5 de noviembre, cuando estaba en su casa, el hombre empezó a sufrir un dolor intenso y calambres en la pierna izquierda, por lo que sus familiares avisaron al 061. Por teléfono, le aconsejaron poner toallas calientes alrededor del miembro inferior hasta la llegada del médico. Cuando un facultativo observó al paciente, relacionó sus síntomas con la enfermedad oncológica y decidió que no era necesario administrarle ninguna medicación.
En realidad, el enfermo estaba sufriendo una trombosis venosa pero esto no se descubrió hasta dos días después, cuando su hija, médica, fue a verlo. «Al ver el estado en el que se encuentra la pierna de su padre lo trasladó inmediatamente al servicio de urgencias del hospital de Verín», recoge la sentencia del alto tribunal gallego, en la que se describe que entonces ya se objetivó, a través de una prueba, «la existencia de extensa trombosis venosa profunda y superficial, afectando al miembro inferior izquierdo». Se observó «tumefacción» en el muslo y la pierna, si bien se le dio de alta ese mismo día con un tratamiento.
Las cosas se volvieron irreversibles al día siguiente, cuando estaba en la consulta de oncología del CHUO. Se encontró mal y tuvieron que ingresarlo de urgencia, confirmando los médicos la existencia del tromboembolismo, a mayores del carcinoma pulmonar. Tras dos días de mala evolución, murió.
Entonces empezó la lucha judicial. Su viuda e hija, seguras de que aquel desenlace se podía haber evitado, pusieron una reclamación ante la administración sanitaria. Les concedieron 13.000 euros, pero esa cantidad les parecía insuficiente y recurrieron a los tribunales, que primero les otorgaron 60.000 y ahora incrementan esta cantidad en 20.000 euros más. Los magistrados del TSXG ven «infracciones de la lex artis» en el diagnóstico y tratamiento de la trombosis del paciente y no tienen duda alguna sobre la relación entre esa dolencia y la muerte.
Una «enorme demora»
Aunque el cáncer que padecía estaba avanzado, había posibilidades de tratarlo, pero no pudo hacerse. Los resultados de la biopsia tardaron demasiado en conocerse. Los jueces lamentan la «enorme demora» en la recepción de esas conclusiones y recuerdan que el paciente se podría haber beneficiado del empleo de un agente inmunoterápico «pues era un firme candidato para su aplicación».
«La demora en la remisión y llegada de los resultados impidió el inicio del tratamiento para en cáncer con inmunoterapia», recoge la sentencia, que advierte que esa medicación «ofrecía buenas expectativas de cara a la supervivencia del paciente». Perdió, por tanto, la oportunidad de tratarse.