David Seoane y su hija Candela, de diez años, lo dieron todo con una versión de los mejores musicales de la historia
21 feb 2023 . Actualizado a las 13:30 h.El ourensano David Seoane y su hija, Candela, se metieron a todo el mundo en el bolsillo en el carnaval del año pasado. Lo hicieron plantándose por sorpresa en plena calle del Paseo, con piano y todo. Ella iba de Freddie Mercury y él de Brian May. Durante más de un par de horas interpretaron algunos de los temas más conocidos de la banda Queen rodeándose con cada canción de más amigos y vecinos. «Fue muy divertido y la verdad es que generamos a un pequeño público que ahora está esperando a ver qué hacemos. La gente es muy agradecida, nos da mucho ánimo y muchas alas, así que no podíamos fallar», dice David. Y no lo han hecho. Este año padre e hija han subido el nivel trayendo Broadway a Ourense, con una representación de cinco de los musicales más conocidos de la historia: Cats, Mamma Mía, La familia Addams, Moulin rouge y El fantasma de la ópera. «Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. Así que aquí presentamos un cachito de lo mejor de estos clásicos», dice David. Lo que se les ocurrió, para favorecer la participación de sus espectadores, fue relacionar las canciones míticas de esos grandes musicales con temas tan conocidos y animados como la sesión de Shakira y Bizarrap o Mi gran noche de Raphael. «Llevamos trabajando en esta idea desde el año pasado y estamos muy ilusionados», apunta Candela. La pequeña de diez años se metió en la piel de la de Barranquilla, pero también en la de una de las artistas de Abba y en la de Miércoles. Estos carnavaleros insaciables hicieron piña a su alrededor en la calle del Paseo todo el lunes por la tarde. Repetirán este martes por la mañana frente al Café Latino. Montaron hasta un escenario con luces de neón y distintos decorados. «Estuvimos diez días trabajando sin parar pero estamos muy contentos», dice David. Su hija está igual. «Me lo paso muy bien. Mis amigas siempre me preguntan que dónde nos vamos a poner y vienen a vernos. Es genial», termina.
