El Tribunal Supremo confirma la absolución de los policías de Ourense acusados de colaborar con traficantes

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Juicio de la Operación Zamburiña, celebrado en enero en la Audiencia provincial
Juicio de la Operación Zamburiña, celebrado en enero en la Audiencia provincial Brais Lorenzo

Los magistrados validan  la sentencia de la Audiencia de Ourense sobre la Operación Zamburiña, desestimando el recurso que presentó la Fiscalía

01 feb 2023 . Actualizado a las 14:51 h.

Dos años después de que la Audiencia Provincial de Ourense absolviera a los once imputados en la Operación Zamburiña, en la que se investigaba la presunta colaboración entre agentes de policía de la comisaría de la ciudad de As Burgas y traficantes de drogas, la sentencia se confirma. Los magistrados del Tribunal Supremo han rechazado el recurso presentado por la Fiscalía provincial contra aquella absolución, dando así por buenos los argumentos del tribunal ourensano. La sala consideró entonces que las escuchas telefónicas que se realizaron durante la investigación del caso habían sido nulas porque vulneraron los derechos fundamentales de los sospechosos, al no estar fundamentado el auto judicial que las autorizó. 

Aquella decisión fue clave porque con ella se cayeron todas las pruebas del caso, ya que gracias a las conversaciones que se grabaron entre los investigados los agentes de Asuntos Internos habían llegado a la sospecha de que existía una «colaboración simbiótica» entre los policías de la unidad antidroga de la comisaría y los delincuentes. El caso quedó, por tanto, huérfano de prueba y el asunto acabó días después con la absolución de todos los acusados, de los que cuatro eran agentes.

Este martes, tras dos días de deliberaciones, los magistrados del alto tribunal español han confirmado la exoneración de todos los acusados. A última hora de la mañana se ha hecho público el fallo, que  ya ha sido comunicado a los magistrados ourensanos. No se atienden, por tanto, los argumentos que había esgrimido la fiscalía, que sostenía que el auto judicial que autorizó las escuchas telefónica estaba motivado y consideraba la existencia de pruebas de cargo suficientes para condenar a los investigados. La sala del Supremo, en la que ha sido ponente el magistrado Andrés Martínez Arrieta, no comparte estos criterios y asume los del tribunal, cerrando por tanto las puertas a que el juicio pueda volver a celebrarse. La sentencia se dará a conocer en unos días.

El origen: una nota anónima

La instrucción de la Operación Zamburiña se prolongó durante casi tres años. En ese tiempo hubo momentos especialmente importantes para la investigación en la que se trataba de aclarar si existía colaboración entre agentes de policía y narcotraficantes, como el auto firmado el 5 de marzo del 2015, en el que el titular del Juzgado de Instrucción 1 de la capital autorizaba las intervenciones de los teléfonos de nueve agentes de la comisaría ourensana. 

 Desde entonces, el magistrado siguió dictando resoluciones que avalaban el trabajo de los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de Policía Nacional, que habían dado los primeros pasos en este asunto en noviembre del 2014 tras recibir una nota anónima y aseguraban haber encontrado indicios de una colaboración sospechosa. En noviembre del 2015, tras meses de averiguaciones, llegaron los arrestos de cuatro policías y nueve presuntos traficantes y la incautación de siete kilos de droga, un alijo importante, pero la instrucción no se cerró hasta el 2018, cuando el juez ordenó llevar a juicio a los detenidos, al considerar que existían pruebas para sentarlos en el banquillo.

Durante el juicio todos los acusados se declararon inocentes y los abogados se quejaron de que se había puesto «patas arriba la comisaría con un auto inmotivado. Se da la circunstancia de que una de las acusadas en la Zamburiña, Josefa Pérez, alias Pucha, falleció hace algunos meses.