La tesis doctoral de una investigadora del campus ourensano avanza en la extracción de compuestos bioactivos y gelificantes de origen agrícola y marino
OURENSE CIUDAD
Vanesa Sanz Lloréns estudió el uso de alga roja o restos de poda del árbol del té o lúpulo como alternativa a otras materias primas tradicionales
12 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En un mundo en el que los consumidores demandan cada vez más productos naturales y de alta calidad, pero en el que los recursos naturales tradicionales empiezan a estar cada vez más limitados, la investigadora Vanesa Sanz Llorens, máster en Oceanografía y graduada en Ciencias Ambientales, decidió centrar su tesis para doctorarse en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en el campus ourensano de la Universidad de Vigo en la búsqueda de nuevas fuentes de biocompuestos utilizando subproductos y restos de procesos industriales. En concreto utilizó alga roja, restos de poda del árbol del té, lúpulo y hojas de maqui. «Son unha alternativa prometedora, renovable e de baixo custe», asegura esta investigadora cuyo trabajo dirigieron María Dolores Torres y Herminia Domínguez, del grupo EQ-2 Biomasa e Desenvolvemento Sostible, del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Vigo del que ella forma parte. Este grupo lleva años estudiando la aplicación de tecnología centrada en prácticas verdes y sostenibles, como las biorrefinerías, para buscar alternativas a las materias primas tradicionales. El trabajo de Sanz Lloréns profundizó en concreto en la revalorización de materiales agrícolas y marinos como fuentes de compuestos bioactivos y gelificantes para cubrir la demanda creciente del mercado. «O aproveitamento de materias primas infravaloradas, incluso residuos da produción industrial, parece un bo recurso para obter produtos de alto valor engadido de forma sostible, empregando novas tecnoloxías emerxentes, reactivos non contaminantes, aforrando enerxía e obtendo a máxima rendibilidade», explica.
Los elementos usados para su trabajo pueden considerarse alternativas válidas para obtener compuestos antioxidantes y gelificantes que tienen múltiples aplicaciones y son muy apreciados en la industria alimentaria, la medicina y la cosmética. Su investigación se centró en la extracción de estos compuestos de alto valor añadido a partir de materias primas que, en principio, y según apunta Vanesa Sanz, se consideran de bajo valor económico, pese a que tienen un alto potencial. Ella eligió esos elementos agrícolas y marinos teniendo precisamente en cuenta que son muy asequibles, abundantes e inocuos. Cada materia prima se sometió a estudio con diversas tecnologías de extracción: la asistida por microondas; microondas y hidrodifusión por gravedad; autohidrólisis y ultrasonidos. «Preténdese revalorizar a materia prima obtendo produtos de alto valor engadido e, a diferencia dos métodos tradicionais (que son menos selectivos, teñen menor capacidade de recuperación e incluso favorecen a degradación dos biocompostos), melloran os rendementos obtidos, aforrando enerxía e tempo, mediante extractantes non contaminantes», asegura. Su trabajo, del que ya se han publicado siete artículos en revistas científicas en colaboración con centros internacionales, demostró que esas nuevas tecnologías extractivas verdes permiten recuperar compuestos bioactivos y gelificantes de una gran variedad de materias primas, reduciendo costes en energía, acortando tiempos y sin usar disolventes tóxicos o contaminantes. «Os extractos ricos en compostos antioxidantes xerados nos procesos propostos poderían incorporarse en matrices xelificantes para xerar hidrogexeles aptos para distintas aplicacións comerciais», asegura la investigadora.