La ciudad de Ourense perdió casi 850 vecinos en tan solo un año

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Vistas de la ciudad de Ourense
Vistas de la ciudad de Ourense ALEJANDRO CAMBA

La capital se queda en 103.756 habitantes, según el registro del INE

09 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La curva demográfica de la ciudad de Ourense sigue apuntando a la baja. En tan solo un año, la tercera urbe gallega perdió casi 850 vecinos, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). A 1 de enero del 2022, la capital ourensana contaba con 103.756 habitantes. Son 840 menos que en la misma fecha del ejercicio anterior, cuando esa cifra se situaba en los 104.596. La evolución, por tanto, se acerca peligrosamente a la barrera de los 100.000 habitantes. Hay que tener en cuenta que la tendencia a la baja se ha acuciado de manera llamativa. Por ejemplo, en el año 2003 la capital contaba con 109.475 personas censadas. Desde entonces, la curva ha decrecido. Tras unos años estabilizada la cifra en torno a los 105.000 vecinos, el último dato oficial hace saltar las alarmas.

De hecho, el Concello de Ourense ha iniciado diferentes iniciativas para tratar de aumentar el volumen de población. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, incluso llegó a anunciar el acceso a un bono de 100 euros para gastar en el comercio y en la hostelería local como gancho para ganar vecinos. Lo cierto es que mientras que la ciudad pierde peso poblacional, los municipios con más tirón en el cinturón ourensano los ganan. Tímidamente, pero los ganan. Barbadás pasó en el último año de los 11.022 habitantes a los 11.061. En una tendencia alcista también se encuentra O Pereiro de Aguiar, que lleva ya tiempo ganándole el pulso al padrón continuo de habitantes. Según el último registro oficial, en enero del 2022 contaba con 6.609 censados, por los 6.470 de hace un año. También crece San Cibrao das Viñas, que pasa de 5.509 a 5.558. Son excepciones a la regla general de una provincia, que de acuerdo con el balance oficial se dejó por el camino un total de 943 habitantes en el último ejercicio. Las variaciones, aunque a la baja, son mínimas en casi todos los casos debido a que la mayor oscilación es la que se registró en la capital ourensana.

En cuanto a los núcleos más poblados, sin contar la capital, O Carballiño se mantiene por debajo de los 14.000 censados, pese a un ligero incremento de 21 personas hasta situarse en las 13.932. Por detrás se encuentran Verín, con 13.625 habitantes (19 menos que el año anterior) y O Barco de Valdeorras, con 13.350 (34 menos). Por debajo de la barrera de los 10.000 vecinos continúa Xinzo de Limia, que a enero del 2022 contabilizaba 9.611 (10 menos).

Uno de los casos más curiosos en el padrón ourensano es el de Ribadavia, que lleva años luchando por mantenerse por encima de los 5.000 habitantes. En este caso, además de una barrera psicológica hay en juego dinero toda vez que los ingresos se reducirían. En enero del 2022 contaba con 5.003 vecinos, dos menos que un año antes. Muy lejos de esa cifra se encuentran los 25 municipios que cuentan con menos de un millar de censados.