Vivir en un circo en Navidad: «Cada uno hace una comida típica de su país y cenamos todos juntos como si fuésemos una familia»

OURENSE CIUDAD

Actuación del circo Zavatta en Expourense.
Actuación del circo Zavatta en Expourense. Santi M. Amil

Una veintena de artistas pasan estas fechas bajo la carpa que tienen instalada en Ourense

31 dic 2022 . Actualizado a las 18:19 h.

La Navidad es la época de reencuentros y de regresar a casa.Y este año han vuelto, por fin, los abrazos, los besos, las calles abarrotadas, los regalos, las comidas, las cenas y las celebraciones. Miles de personas cuadraron sus vacaciones e hicieron hasta lo imposible para estar cerca de los suyos. Da igual el medio de transporte, el número de transbordos o el precio de los billetes. Sin embargo, también hay mucha gente que no puede ver a sus seres queridos y pasa unas fiestas muy diferentes. 

Si nos preguntan cómo celebran la Navidad las personas que no están con su familia, siempre se nos vienen a la cabeza las fotos del equipo sanitario celebrando Nochebuena y Nochevieja en el hospital, o de policías y servicios de emergencia cenando juntos en la oficina. Pero hay más. Es el caso de quienes pasarán la última noche del año en Ourense cenando bajo una carpa. Casi una veintena de artistas que participan en el espectáculo El circo de Santa Claus pasan estas fechas en la explanada de Expourense. Allí tienen sus carpas montadas y casas portátiles para todo el equipo. Claira, la propietaria, lleva toda la vida festejándolas así: «Yo he nacido en el circo, para mí no hay otra forma de pasar las fiestas. Soy ya la quinta generación que continúa con el espectáculo». Entiende que para otras personas es difícil. «Siempre nos mostramos muy cercanos con los que están lejos de su familia para que se sientan como en casa. Se ponen tristes, pero los animamos bailando y jugando», explica.

Circo en Ourense
Circo en Ourense Santi M. Amil

Kelly, su hija, también está acostumbrada a vivir y disfrutar bajo una carpa: «Desde pequeña paso las Navidades en el circo. También lo hacen artistas que no pueden regresar a sus casas». Sin embargo, este año será un poco diferente y nostálgico. «Es la primera vez que no están mis hermanos pequeños. Se han ido a Alemania a hacer un espectáculo de patinaje. Es una pena no estar juntos, pero era muy buena oportunidad para ellos», confiesa. Aún así, la diversión nunca falta: «Decoramos todo, ponemos mesas, música, las campanadas en una pantalla grande, cada uno hace una comida típica de su país y cenamos todos juntos». 

Por el contrario, Nailin, una de las artistas, atraviesa las Navidades más difíciles de su vida. Tiene 19 años y es la primera vez que pasa las fiestas alejada de los suyos: «Mi familia es de Colombia, está al otro lado del mundo, es muy duro para mí. Menos mal que aquí todos me han acogido muy bien». En Nochebuena fueron inevitables las lágrimas, pero también hubo momentos para reír: «Hablé con ellos y lloramos, fue un momento de mucha nostalgia, pero también lo pasé muy bien porque cenamos todos juntos y hasta abrimos regalos». Aún así destacaba que este proyecto profesional está siendo una aventura increíble y que sus padres están muy felices por ella.

«El circo de Santa Claus»
«El circo de Santa Claus» Santi M. Amil

Ainara también vive esta experiencia por primera vez. «Es muy distinto estar aquí y un acontecimiento estupendo que hay que vivir alguna vez en la vida. Todos los días me levanto, abro la puerta y veo el circo. Es increíble. Hice mucha piña con mis compañeros», comenta. Ella tiene más suerte, es de A Coruña y pudo cenar en Nochebuena y Nochevieja con sus padres. Lo mismo le pasa a Fiti: «Fui a casa porque hay mucha tradición de juntarse, pero el resto de días lo paso aquí. Disfruto mucho porque es algo distinto y a la vez romántico estar dentro de una carpa».

Aarón es el artista más joven, tiene tan solo 16 años y llegó desde Murcia: «Es algo nuevo para mí, me divierto, pero echo mucho de menos a mi familia. Menos mal que vinieron mis padres conmigo y que en Nochebuena estuvimos todos juntos en la fiesta que organizaron aquí». Sergio fue otro de los afortunados que tuvo a sus padres en Ourense: «Me dieron una sorpresa y se vinieron desde Toledo a pasar Fin de Año. Yo llevo tres años trabajando aquí, pero justamente estas eran las primeras Navidades que pasaba completamente fuera de casa», indica. «La verdad es que somos como una familia porque cada uno tiene aquí su casa, pero nos reunimos y nos divertimos juntos. La vida aquí en esta época es una mezcla de emociones, eres feliz pero también hay añoranza», concluye.

Lo que todos tienen claro es que sea donde sea, la Navidad siempre hay que celebrarla porque es un momento para reír, recordar y desear que todos los sueños se haga realidad.