Jose María Failde, presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía: «Es un estereotipo, los mayores no son más frágiles emocionalmente, todo lo contrario»

OURENSE CIUDAD

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Santi M. Amil

El psicólogo advierte de los prejuicios y el desconocimiento sobre la vejez

24 dic 2022 . Actualizado a las 09:11 h.

«Si nos hacen la pregunta, seguramente la mayoría digamos lo mismo: que queremos envejecer con autonomía, en nuestro hogar, en nuestro entorno, pero esto no significa que no necesitemos contacto social ni familiar», apunta Jose María Failde Garrido. El profesor de la Universidade de Vigo en el campus de Ourense es también el presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía. Experto en educación social, hace una advertencia: «Vivimos en una sociedad edadista».

-Los mayores dicen muchas veces que sienten que estorban. ¿Es eso lo que quiere decir con sociedad edadista?

-La sociedad actual no valora a las personas mayores. «Es muy mayor, hay que dejar paso a los jóvenes», es una expresión que escuchamos mucho, en política, por ejemplo. Antes de la imprenta, los mayores eran la fuente del conocimiento, ahora lo tenemos en las bibliotecas o en la nube. Hay un gran desconocimiento sobre la vejez y sus procesos. Una tarea pendiente es aprender a envejecer sin prejuicios. Estamos llenos de ellos.

-¿Nos hemos vuelto más nórdicos? Antes imperaba el concepto mediterráneo de familia.

-La sociedad gallega ha cambiado muchísimo en los últimos 70 años. Desde la segunda mitad del siglo XX es más individualista. Un ejemplo de cultura colectivista es la japonesa. En el otro extremo están la estadounidense o la nórdica. La mayoría de hogares son mononucleares. La perspectiva de la intergeneracionalidad se ha perdido y eso nos lleva a una mayor separación de la vejez.

-¿Los hijos ya no cuidan a los padres?

-Antes estaban más mentalizados. Eso ha cambiado. Tenemos que tener un compromiso con nuestras personas mayores, pero es cierto que el mundo laboral es más complejo, es más difícil conciliar. Tenemos que buscar un equilibrio entre el compromiso y disponer de los recursos especializados.

-¿La soledad afecta más cuando somos mayores?

-No diría que son más frágiles emocionalmente, lo contrario. Es un estereotipo. Los trastornos mentales disminuyen de forma significativa a partir de los 65 años. Tienen más recursos y mayor capacidad para hacer frente a eventos vitales. Ahora bien, se reduce el círculo de relaciones. Y, la soledad no deseada tiene unos impactos en la salud tremendos, en el desarrollo cognitivo, demencias, trastornos coronarios, empeoramiento de otros pronósticos... El sentimiento de pertenencia es importantísimo.

-¿Vivir solo y la soledad van de la mano?

-Yo puedo vivir en mi casa, conectado o abandonado, son dos cosas distintas. Pero es cierto que los estudios indican que el riesgo de sufrir soledad no deseada es mayor si una persona vive sola. Un 70 % dicen sentirla, frente al 25 % que, viviendo acompañados, la refieren. En cierto modo, la predicción de si vas a vivir solo o acompañado tiene mucho que ver con cómo has vivido antes, con cómo has cuidado tus relaciones sociales. Pero, es cierto que estas suelen ser con coetáneos, por eso es más probable la soledad a medida que cumplimos años.

-Con una esperanza de vida al alza, ¿los mayores que viven solos serán cada vez más?

-Cumplidos los 65, se estima una esperanza de vida de 22 años. En el 2040, España superará a Japón en longevidad y estamos entre los diez primeros países con una esperanza de vida saludable, sin discapacidades. Es una tendencia creciente. Deberíamos tenerlo muy presente: envejecer, y hacerlo bien, es una cuestión de suerte que se fabrica. Las generaciones actuales van a vivir muchos años, algunos pasarán de los 100.