«Feliz Navidad, que lo paséis lo mejor posible y ojalá nos veamos el año que viene»

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miles de personas abarrotaron las calles del centro para disfrutar del encendido del alumbrado, que corrió a cargo de una vecina que hoy cumple 106 años

02 dic 2022 . Actualizado a las 22:33 h.

El alcalde de Ourense salía a la puerta del Concello asombrado. «Esto es verdaderamente impresionante. Empezamos la tradición del encendido en el 2020 y no pensé que en tan solo dos años vería la plaza Mayor abarrotada como está hoy», decía Gonzalo Pérez Jácome a los presentes. Según el regidor, había unas 4.000 personas. Todas expectantes porque empezase la Navidad. Jácome cerró su pequeño discurso con una cita que cogió prestada, dijo, de los profesionales de la NASA: «Hay que intentar lo imposible para conseguir expandir los límites de lo posible». Eso es lo que quiso aplicar con su planteamiento y con su programa de actividades para estas fechas.

Este año, lo hizo con un árbol de 38 metros de alto en los jardines de Bispo Cesáreo, una hilera de 16 pórticos recorriendo la calle del Paseo y una cúpula iluminada en la plaza Mayor. Desde este último punto, el alcalde encendió la Navidad en Ourense. No lo hizo solo, estuvo acompañado por una vecina que sin duda ya ha pasado a convertirse en un emblema de la ciudad: Esperanza Cortiñas. A sus 105 años, esta vecina de A Ponte, no se esperaba recibir tantos aplausos y vítores al grito de «guapa». «Estoy muy ilusionada y emocionada», admitía. La recogió el propio alcalde en el centro de Concejo en donde juega a las cartas cada tarde. «Le propuse venir en taxi pero me dijo que ni hablar», contaba Jácome. «Hay que moverse porque si no te quedan los huesos oxidados», decía, confesando uno de sus secretos para estar estupenda.

Esperanza cumple 106 este sábado, así que desde el Concello quisieron celebrarlo con ella. El coro juvenil Cantiga Ourense se encargó de cantarle el Cumpleaños feliz al que se unió toda la gente que estaba en la plaza, y el propio alcalde. La vecina de A Ponte recibió un ramo de flores y 106 cañas de crema, que se repartieron entre los asistentes. Igual que unas cuantas cajas de natas, cortesía del grupo portugués The Lucky Duckies, que tocó justo después del encendido.

Pasaban las ocho y veinte de la tarde cuando, tras una cuenta atrás al unísono, Esperanza iluminaba Ourense. «Feliz Navidad a todos, que lo paséis lo mejor posible y que ojalá nos veamos el año que viene», terminaba.

La empresa que asume los trabajos, la andaluza Xímenez, todavía trabajaba en la tarde de este jueves para rematar la instalación. E incluso había grúas en la calle del Paseo tras el encendido. El contrato, que roza los 600.000 euros, contempla la iluminación de 180 calles, la instalación de más de 450 arcos y 370 motivos de farola, la decoración de 700 árboles con luces. Incluye también techos, paraguas, caminos iluminados y figuras de suelo.