«A fenda dixital fai que moitas persoas con VIH desaparezan para o sistema»

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Pepa Castro junto a la exposición que el Comité Anti-Sida montó en el local del servicio Calor y Café
Pepa Castro junto a la exposición que el Comité Anti-Sida montó en el local del servicio Calor y Café MIGUEL VILLAR

El Comité Anti-Sida alerta de que la generalización de los trámites digitales complica el acceso a prestaciones a afectados por la enfermedad que ya están en situación de exclusión social

02 dic 2022 . Actualizado a las 08:38 h.

El Comité Anti-Sida de Ourense ha decidido no convocar ningún acto público para celebrar este año el 1 de diciembre. El colectivo lleva tres décadas de trayectoria trabajando contra la estigmatización, por los derechos de quienes padecen la enfermedad y, especialmente, de los que tienen menos recursos. En este tiempo la entidad ha pasado por distintos momentos, algunos tan críticos que estuvieron a punto de desaparecer. Su modo de conmemorar esta jornada ha sido montar una exposición de fotografías que precisamente repasa esa historia con el rostro de los protagonistas —trabajadores, voluntarios y usuarios— que aparecen, eso sí, siempre sonrientes. Y es que si en algo son maestros es en su capacidad para afrontar las dificultades con optimismo De hecho, gracias a ellos Ourense mantienen abierta una de las dos únicas casas de acogida que quedan en Galicia (la otra está en A Coruña) para enfermos sin recursos ni familia.

Este es, por desgracia, el perfil más recurrente entre los que llegan al colectivo. «Sempre tivemos xente sen teito, pero creo que nunca tanta como agora» dice Pepa Castro, la educadora social que, junto a su compañero Javier, atienden el servicio de Calor y Café. Su larga experiencia —llegó a la entidad como voluntaria de la casa de acogida y ese golpe de realidad la animó a elegir su profesión— la hace ser contundente a la hora de valorar la situación de las personas con las que trabajan: los más vulnerables de entre los afectados.

Su exclusión tecnológica preocupa. «Hai xente quen nin ten móbil e poucos dos que o teñen saben manexarse para facer trámites. Hoxe precisas entrar nesa tecnoloxía para un montón de xestións. Antes, as revisións no INEM pasábanse en persoa e agora tes que facelo vía internet. Se non pasas ese trámite perdes dereitos porque hai moitas prestacións que esixen certo tempo como demandante de emprego», ejemplifica. En la entidad intentan, dentro de sus posibilidades, formar a sus usuarios. «A loita pola inserción social sempre foi o noso obxectivo», recuerda.

«Cando eu empecei, a mortalidade era altísima, a medicación funcionaba daquela maneira e a permanencia das persoas nos nosos recursos era limitada. Hoxe a supervivencia é maior, os tratamentos funcionan, pero esa integración está limitada pola fenda dixital que fai que moitas destas persoas sexan invisibles, desaparezan para o sistema», matiza. Comenta que la situación lleva a la pérdida de prestaciones, lo que agrava la situación de pobreza.

Buena parte de la labor de esta trabajadora se centra en esos trámites por internet. Algunos están orientados a que no pierdan citas médicas —esenciales para garantizar la adherencia al tratamiento tanto de esta como de otras enfermedades asociadas— pero muchos tienen que ver con lo económico. «Hai xente con cero recursos porque para solicitar prestacións tes que estar empadroado e, nalgún caso, demostrar a permanencia de meses ou anos», apunta Pepa. «O que aluga unha habitación cobra en negro e non lle vai a dar un papel para empadroarse; sen iso non hai axudas e sen ingresos non hai para aluguer. É o pescado que morde o rabo», concluye la educadora social.

El año pasado se detectaron 16 nuevos casos de VIH en Ourense

Hace años que en España y los países desarrollados el sida se convirtió en una enfermedad crónica. La detección temprana y los tratamientos evitan que sea una pandemia que causa miles de muertos, como sucedía en los años ochenta. Y aunque los datos y las perspectivas no son las de hace unas décadas, siguen diagnosticándose nuevos casos. En el 2021 se detectaron 16 positivos en el área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras. Fueron un total de 178 en toda Galicia.

Desde 1984 se han diagnosticado 4.316 casos en la comunidad, 490 en Ourense. Desde el 2004 se suman 3.159 casos de infección VIH, es decir, pacientes con anticuerpos. No todos han desarrollado el virus del sida (una parte sí y otra no). Cerca de cinco mil pacientes siguen tratamientos con antirretrovirales, que tienen un coste de unos treinta y tres millones de euros al año. Del total, 500 son ourensanos.

«As prioridades para frear o avance do VIH son diagnosticar e tratar canto antes, axuntar esforzos para atender, acompañar e mellorar a calidade de vida dos pacientes e, o máis importante, previr a enfermidade», dice Ricardo Fernández, jefe de la sección de enfermedades infecciosas del CHUO y miembro de la Sociedade Galega de Medicina Interna. El mejor método de prevención es el uso del preservativo en las relaciones sexuales. Y en cambio, no se utiliza lo suficiente. El 80 % de los nuevos contagios se produjeron por transmisión sexual, el 43 % entre personas del mismo sexo y el 37 % entre parejas heterosexuales.

Se ha avanzado mucho, pero todavía queda camino. «Un terzo dos novos diagnósticos de infección VIH no noso país son tardíos e cun severo deterioro do sistema inmunitario», explica Fernández. Insiste el especialista del Hospital de Ourense en la necesidad de conseguir un diagnóstico precoz de la infección, para empezar cuanto antes a tratar a los infectados y para frenar la transmisión a otras personas.

Tratamientos por vía intravenosa frente a las pastillas diarias

Uno de los últimos avances son los nuevos tratamientos antirretrovirales de acción prolongada, que estarán disponibles a partir de este diciembre. Se administran por vía intramuscular cada dos meses a pacientes virológicamente suprimidos con dificultades con su tratamiento oral diario, bien porque no lo siguen (aunque habitualmente la adherencia es buena, lo que redunda en la calidad de vida) o porque prefieren no estar cada día recordando que están infectados de VIH. «Los pondrá la enfermera de la unidad de infecciosas, haciéndolos coincidir con consultas o extracción de analíticas u otras pruebas», dice Fernández.