1972: El Ourense, irresistible en lo que iba de liga, era el «coco» de la Tercera

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Hace 50 años los rojillos figuraban como el único equipo sin conocer la derrota y goleaban

29 nov 2022 . Actualizado a las 15:12 h.

El Club Deportivo Ourense se marcaba una primera etapa de la liga de Tercera División con unos datos que ponían el foco en el juego de los rojillos y que sembraban de adjetivos las crónicas. Hace ahora medio siglo, en la sección de Deportes de La Voz de Galicia, los titulares eran de lo más elocuentes. «El Orense, irresistible. Nadie le gana. Jugó siete partidos fuera. Su delantera marcó veintitrés goles».

«Es el único equipo del primer grupo que continúa sin conocer la derrota. Su campaña suscita no sólo la admiración de sus incondicionales —que ya piensan muy seriamente en el ascenso—, sino que ha trascendido fuera de aquellos puntos donde tiene que actuar por exigencias del calendario», se podía leer en la crónica de deportes. De los doce encuentros disputados hasta ese momento en la Tercera División, Club Deportivo Ourense había ganado seis y empatado otros tantos, con el valor añadido de que siete de los partidos habían sido fuera de casa. Sumaba pues 18 puntos y 8 positivos —entonces eran dos puntos por victoria— y además de encabezar la clasificación «su delantera es la máxima realizadora del grupo con 23 goles, en tanto su portería sólo ha sido batida en cinco ocasiones».

 Paliza a Bilbao At. y Gimnástica

Para dar cuenta de lo extraordinario de la estadística de los ourensanos en la liga 1972-1973 La Voz de Galicia publicaba un desglose con todos los resultados, separados por los partidos en casa y los jugados fuera, y destacaba aspectos como el 6-0 que le endosaran los de la ciudad al Bilbao Athletic en el Estadio José Antonio o el 0-4 que le habían dejado en el marcado de la Gimnástica de Torrelavega cuatro días antes.

La eficacia goleadora fuera de casa era uno de los aspectos destacados en la información como el gran mérito de los ourensanos. Para el autor del artículo, Guima, el Ourense «se ha trasformado en el ‘coco’ de la competición y no puede sorprender que los seguidores de los equipos rivales, cuando se aproxima la hora de recibir al equipo orensano, exclamen: ‘¡Que viene el Orense...!’».

El origen de la clave del éxito de los rojillos se asociaba al trabajo de equipo, el entendimiento entre los jugadores y la estrategia entrenador ourensano. «Manolín —el que formó con Nando una famosa línea media en el Atlético de Bilbao— es hombre que se encarga de la preparación del conjunto ourensano», se señalaba al tiempo que se reproducían los nombre de toda la plantilla.

Así contaba La Voz de Galicia la noticia hace 50 años.

En aquella liga de Tercera División de la temporada 1972-1973 en Club Deportivo Ourense militaban los porteros Santamaría, Castro y Casado. La línea defensiva contaba con José Luis, Gil, Lillo, Eliseo, Ordax, José y Fuertes. Para la media estaban disponibles Mantecón, Tomé, Birichinaga, Huerta y García Blanco. La acertada y efectiva delantera ourensana de la época tenía a su disposición a Varela, García, Seijas, Eloy, Casado, Ortega, Valdés, Montenegro, Ríos, Guede y Orue.

La crónica de la reciente victoria en Torrelavega, que se publicaba el 21 de noviembre de 1972, era un claro ejemplo de la admiración que suscitaba el equipo en aquella liga en la que llevaba firmados doce partidos sin perder. En la información no se dejaba duda sobre la aplastante victoria visitante: «Goleada esta tarde en El Malecón, donde el C D Orense se impuso netamente a la Gimnástica de Torrelavega por el contudente tanteo de cuatro goles a cero».

Firmaban las dianas del equipo gallego Varela (a los 21 minutos), Tomé (que llevaba la pelota al fondo de la red en el 34 y en el 43) y Mantecón, que cerraba la cuenta en el minuto 78.

La goleada era incontestable y escasa: «Hacía muchos años que no se veía en Torrelavega una goleada tan estrepitosa como la de esta tarde, y lo peor para los aficionados es que todavía pudo ser mucho más abultada, a juzgar por lo visto en el terreno de juego, en el que no hubo más que un equipo, el Orense, que hizo y deshizo cuanto le vino en gana». El dominio de los visitantes había sido tal que en la crómica se destacaba que, ante esta situación, habían sido «muy numerosos» los espectadores que tras el cuarto tanto de los ourensanos habían abandonado el campo «para no ver cómo seguían llegando goles».

La temporada se cerraba con Club Deportivo Ourense como campeón de liga. Había ganado 23 de los 38 partidos, empatado 11 y solamente encajó 4 derrotas. Acabó en cabeza, con 57 puntos, seguido por el Palencia (52 puntos).