En Mantenjardín tienen hasta una máquina expendedora con piensos para los días que la tienda está cerrada
23 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los hermanos Juan y Antonio Gómez son los propietarios de la tienda Mantenjardín, en la avenida de Buenos Aires de Ourense. La historia de su negocio comenzó hace 25 años, con un proyecto muy diferente a lo que es hoy en día. «Los dos éramos jardineros y decidimos abrir la tienda con la intención de complementar nuestro trabajo», recuerda Antonio. «Al final aquí dentro no llueve, no hace frío y hay un horario fijo... así que acabamos decantándonos por apostarlo todo a este lugar», añade Juan. Y ahí siguen. Los dos saben perfectamente las diferencias entre los crisantemos y los geranios, pero con el tiempo han ido añadiendo mucho más que jardinería a su tienda.
«Ahora ya casi lo que menos vendemos son plantas. Tenemos piensos, semillas, productos fitosanitarios...», dice Antonio. «Lo que más tenemos es el cliente de la finca, de la aldea, que viene a comprar la comida para sus animales, el insecticida para el escarabajo de la patata o el veneno para los ratones. Lamentablemente vemos que es un cliente que envejece y lo vamos perdiendo sin que haya una generación detrás que coja su relevo», comenta Juan. Este problema lo ven claramente también en el caso de las matanzas, de las que empieza la temporada ahora. «Hace diez años estaríamos a tope llevando pienso y harina a todas las casas donde se hiciese matanza, pero hoy es que no hay nada y eso es una pena», añade el ourensano, quien también admite que la subida del precio de los productos no ayuda a que la situación mejore. «Si bien es cierto que el abono es más caro, también lo es que es mucho más económico plantar las patatas que comprarlas en el súper. Bueno, lo nuestro ahora es sobrevivir, aunque damos gracias por estos 25 años a todos nuestros clientes, que lo han hecho posible y aquí seguimos», afirma, orgulloso, Juan. Y eso que Mantenjardín es un negocio moderno. De hecho tiene en la puerta una máquina expendedora de comida de animales, para que cualquiera pueda comprarla en caso de quedarse sin ella en un momento en que la tienda esté cerrada.