Acepta cuatro años de cárcel en la Audiencia de Ourense por dejar sin dientes a un hombre que le dio un golpe con el coche
OURENSE CIUDAD
José Luis T. D. fue condenado hace un mes por un asalto a un club de alterne
28 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Apenas un mes después de haber sido condenado a diez años de cárcel por el atraco a tiros en un club de alterne de Celanova, José Luis T. D. volvió este jueves sentarse en un banquillo de acusados por un delito de lesiones graves. Lo hizo esta vez ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Ourense, donde debía responder por otro incidente ocurrido el 5 de julio del 2020, quince días antes de aquel robo con fuerza. Esa noche otro hombre perdió varias piezas dentales a causa de los golpes propinados por el acusado, que reaccionó de forma violenta a un incidente de tráfico sin importancia.
Pero esta vez su estrategia fue distinta. Si en el primer juicio este acusado, apodado el rubio y con múltiples antecedentes, optó por no reconocer los hechos, en esta ocasión decidió admitirlos. Así logró una reducción de la pena de cárcel que en un primer momento había solicitado para él la Fiscalía de Ourense. Serán cuatro años de privación de libertad los que tenga que afrontar el sospechoso por las lesiones, sumando seis meses más por otro cargo de daños.
Queda así probado que el delincuente se encontraba la noche de los hechos en las inmediaciones de un estanco situado en el municipio de Gomesende cuando al lugar llegó con su coche otro particular que, de forma fortuita, golpeó con su turismo el del acusado.
Lo ocurrido apenas ocasionó daños materiales pero al investigado no debió gustarle ver su coche abollado y se dirigió enseguida al otro conductor de muy malos modos. Empezó a golpear su ventanilla, con tanta fuerza que rompió el cristal. Luego, sin darle tiempo a reaccionar, la emprendió a golpes con el hombre que iba al volante, al que lanzó un puñetazo tan potente que le rompió un par de dientes.
Acudió la Guardia Civil
Alguien que estaba presenciando el incidente y advirtió el peligro de la situación avisó a la Guardia Civil. En pocos minutos una patrulla se personó en el lugar de los hechos pero ni siquiera esto sirvió para que el agresor se calmara. En presencia de los agentes uniformados, «y movido por la intención de menoscabar la paz y tranquilidad de la víctima y de infundir miedo en el mismo», según sostiene el ministerio público, le lanzó una amenaza al otro hombre. «Ven que te vas a enterar, voy a ir a por ti», le grito, justo antes de intentar abalanzarse sobre él y ser contenido por los guardias.
Tras el incidente la víctima acudió al juzgado para denunciar lo ocurrido y, ante el temor de que el sospechoso pudiera cumplir su advertencia, solicitó una orden de protección, que le fue concedida. Esa medida judicial estaba todavía vigente, si bien, dado que el acusado se encuentra en prisión, se ha acordado que retire.
El acuerdo al que llegaron las partes, con el que el perjudicado se mostró también conforme, implica que el acusado abone los daños que provocó en el coche de la víctima y que la indemnice por las lesiones que le provocó. La cantidad acordada es de 7.200 euros.