El papel tiene los días contados en los juzgados de Ourense: «Esto es un gran avance»

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Leonardo Álvarez, magistado decano de Ourense, en su despacho
Leonardo Álvarez, magistado decano de Ourense, en su despacho Santi M. Amil

El juez decano pide más medios técnicos en las oficinas y formación para el expediente digital

16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En los juzgados se sigue utilizando demasiado papel. El trasiego de causas que acumulan tomos y tomos de folios, literalmente, forma parte del día a día en las distintas instancias de la capital y la provincia desde hace décadas, pero esa foto fija de oficinas con estanterías a rebosar de carpetas tiene los días contados. Desde el pasado 1 de octubre todos los nuevos asuntos que llegan se tramitan de forma digital.

Es la última apuesta de la administración gallega por alcanzar el papel cero en la justicia, un fin que se ha ido dotando de herramientas en los últimos años y que ya es una realidad en sedes como el juzgado de primera instancia 7 de la capital o el mixto de Bande. Ahora todos los demás deberán operar con expedientes telemáticos, aunque se permitirá seguir trabajando a la antigua usanza en los que se abrieron antes del 1 de octubre.

Es un cambio grande, sin duda, pero los primeros días están transcurriendo sin demasiadas incidencias, según confirman desde el juzgado decano de la capital ourensana una semana después del arranque. «Ya hemos hecho de forma digital procedimientos de archivo inmediato o autor desconocido y por ahora no hemos tenido grandes problemas», manifestaba este lunes Leonardo Álvarez, titular del Juzgado de Instrucción 1 de la ciudad. El magistrado valora muy positivamente el plan para eliminar el papel, pero cree que el proceso aún requiere de más medios técnicos, como dotar de doble pantalla las salas de vistas. «Con este nuevo sistema una es precisa para ver el expediente y otra para escribir, para hacer los autos», cuenta el magistrado, que ya ha solicitado que se dote de esa herramienta complementaria allí donde haga falta. «Es posible que debido a que todavía faltan algunos medios técnicos la primera guardia la tengamos que hacer en papel, al menos en lo relativo a atestados y detenidos», explica.

En la oficina del juez no se han implementado nuevos medios materiales, pero sí en la de los funcionarios. Ahora todos tienen ya los monitores precisos para esta nueva realidad. «También nos falta formación», señala Álvarez, que asegura que trabajadores y letrados de la administración de justicia sí han recibido esas nociones sobre el procedimiento, pero todavía no se ha formado a magistrados.

Pese a todo, valora las bondades del expediente digital. «Esto nos va a permitir a los jueces avanzar en el trabajo desde casa sin tener que irnos cargados de papeles», asegura, sin olvidar que la digitalización llega a la justicia mucho más tarde que a otras administraciones.

«Este cambio era necesario en nuestro ámbito desde hace tiempo; me parece algo de otra época el trasiego de papeles al que estábamos sometidos en los juzgados», destaca el magistrado, que espera que poco a poco este «gran avance» se vaya asentando y se solventen los problemas técnicos que puedan surgir. «Ahora lo que pedimos es que funcione bien», asegura.

Advierte, en este sentido, que se tendrán que ir buscando soluciones a pequeños o grandes problemas que vayan surgiendo con el día a día. «Hasta ahora los expedientes venían con notas a mano, en las que se informaba del trámite realizado o el que estaba pendiente de completar. Ahora tendremos que ver cómo hacemos esas notificaciones dentro del juzgado», cuenta Álvarez.

También el alto tribunal de la provincia trabaja con medios digitales y de hecho la sala de vistas de la Audiencia Provincial dispone de la tecnología para esta modalidad desde hace años. «Los magistrados tenemos firma digital y funciona a la perfección, todo es mucho más cómodo», asegura Antonio Piña, presidente del tribunal, que advierte que pueden suscitarse problemas cuando, por ejemplo, alguien no cubre un atestado que resulta clave para un caso. «Todas las piezas tienen que funcionar en este sistema», asegura. Es evidente, con todo, que la digitalización total aún tardará tiempo en llegar. Hasta nueva orden, los casos que empezaron en papel continuarán con esa fórmula.

 Crece la litigiosidad, pero se resuelven las demandas más rápido que antes de la pandemia 

El expediente digital se hace extensivo en los juzgados en un momento en el que las salas de toda la provincia acumulan 12.586 casos pendientes. El dato parece mucho, y lo es desde el momento en que supone que hay miles de ciudadanos esperando a que sus asuntos se resuelvan, pero lo cierto es que la justicia en Ourense es ahora mucho más ágil que hace dos años.

Así lo indican los datos del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, según los cuales entre enero y junio del 2020 en las 32 salas operativas en los nueve partidos judiciales de la provincia había 14.500 expedientes sin sentencia. Esto indica que ahora se resuelve de una forma más rápida.

Y todo a pesar de que estamos en un escenario en el que crece la litigiosidad. Entre enero y junio la entrada de nuevos casos se incrementó, con un repunte especialmente significativo en el orden civil, donde se recibieron 4.199 demandas. Pleitos derivados de custodias, sucesiones, contratos o desavenencias vecinales crecen en las oficinas, pero también mejora la respuesta. Quedaron resueltas en este tiempo 4.647 causas. Los refuerzos en el juzgado de familia y en la Audiencia Provincial están dando buenos resultados, aunque el primero sigue siendo el más colapsado de la provincia. Tiene una media de 764 asuntos en trámite, una cifra que contrasta con la que maneja el juzgado de menores, con 42 causas.

Y es que el orden penal presenta una mejor situación. Entraron en seis meses 3.368 denuncias o querellas, pero la cifra de las que se resolvieron superó este dato en un centenar.