Acusado de amenazar a vecinos en los alrededores de Ourense con un tiro: «Si no marcháis, os mato»

M. Rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

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El hombre entregó las dos escopetas que poseía, para las que tenía permiso, incluida la que utilizó para realizar el disparo intimidatorio por el que fue juzgado

27 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un rocambolesco suceso ocurrido en Santa Cruz de Arrabaldo (Ourense) el 25 de noviembre del 2021 llegó este lunes a juicio. Se acusaba a un vecino de la calle Os Campos, de 69 años, de haber amenazado —incluso con un arma de fuego de por medio— a un vecino al que vio en compañía de su mujer. No ha quedado claro qué le molestó exactamente al acusado cuando vio a su mujer con un amigo a la entrada de una granja en Os Campos. Pero la reacción del individuo se volvió violenta, hasta el punto de que tuvieron que intervenir las autoridades policiales y el asunto llegó finalmente a juicio.

El acusado comenzó a increpar a la mujer y al amigo, pidiéndoles explicaciones de por qué se encontraban a la altura de la cancilla de la granja. Desde el coche les llegó a decir que «si no se marchaban, los mataba». Los embistió con el vehículo y la pareja agredida tuvo que esquivarlo. Después de ese primer incidente, el acusado se marchó del lugar, pero volvió al poco tiempo armado con una escopeta de caza que había ido a buscar a su casa. Realizó un disparo intimidatorio, que asustó al hombre increpado, que intentó huir subiéndose al tejado de la granja. Este resultó afectado pues al escapar se lastimó en un tobillo y tuvo que recibir asistencia sanitaria.

La situación obligó a intervenir a las fuerzas policiales, que llegaron a Santa Cruz de Arrabaldo y detuvieron al presunto agresor, que accedió voluntariamente a entregar la escopeta que había utilizado, además de otra arma larga que guardaba en su domicilio. En todo caso, tenía permiso para poseer ambas, por lo que el motivo del juicio no fue la tenencia ilícita de las escopetas, sino las amenazas que profirió contra sus vecinos. La situación fue vista como grave por el juez que conoció el asunto en un primer momento, ya que ordenó el ingreso en prisión preventiva del detenido. Llegado el momento de la vista oral, la fiscalía mantuvo su acusación y solicita para el procesado una pena de 18 meses de prisión y el decomiso de las armas intervenidas.