Bryan, Freddy y Sebastián son tres jóvenes peluqueros que acaban de abrir Stars Barber Club, un establecimiento lleno de sorpresas
20 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Seguro que alguna vez te han dicho (o te has dicho a ti mismo, mirándote al espejo) algo como «vas hecho un pincel». Esa expresión, muy arraigada en España, tiene sus sinónimas en otras latitudes y una de ellas es la que eligieron Bryan Chacón, Freddy Ascanio y Sebastián Morales para su negocio de peluquería. «Te dejamos como actor de cine» es la frase que aparece en el logotipo de Stars Barber Club, un nuevo establecimiento que acaba de abrir sus puertas en el número 14 de la calle Cardenal Quiroga de la capital ourensana. «‘Como actor de cine’ es una expresión muy habitual especialmente entre los peluqueros en algunos países latinos cuando terminan de cortarte o arreglarte. Es algo así como decirte que ya estás listo y guapo. Yo estuve hace unos meses en Colombia haciendo una formación y cuando nos pusimos a darle vueltas al nombre para este local recordé la frase y decidimos utilizarla. De ahí salió también el nombre del negocio», cuenta Bryan. Aunque este joven es conocido entre los aficionados al fútbol por su trayectoria en el Barbadás, ni él ni sus otros dos compañeros son nuevos en el oficio. Freddy es el más veterano en la profesión y llevaba ocho años trabajando por cuenta ajena antes de decidirse a aceptar la propuesta de Sebastián y Bryan —que ya estaban juntos en el negocio que tenían en la calle San Miguel— para este nuevo proyecto. Dicen que es una idea construida a gusto de los tres. Y lo cierto es que la mezcla de las personalidades de estos jóvenes han dado como resultado una propuesta bastante singular. No es frecuente encontrarse un billar o un futbolín en el lugar donde uno va a cortarse el pelo. Ellos los tienen porque quieren hacer más grata la estancia de los clientes o la espera de quienes van de acompañantes. La cartera de servicios incluye, además de los cortes, el color o arreglase la barba, las limpiezas y tratamientos faciales. En sus tarifas han pensado en todo, incluso en la clientela infantil o la más mayor. «Los estilos más clásicos que suelen hacerse esos dos grupos de edad son a menor precio porque requieren de menos trabajo que otros cortes más complejos», aclaran. Incluso fijan dos días con descuentos especiales para los jubilados. «Es la clientela que más debemos de cuidar», dicen.