Una cuchillería de las de toda la vida en Ourense

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

La cuchillería de Benito Carballo Rodríguez se encuentra en la avenida de As Caldas.
La cuchillería de Benito Carballo Rodríguez se encuentra en la avenida de As Caldas. ALEJANDRO CAMBA

Benito Carballo Rodríguez, hijo y nieto de afiladores, gestiona junto a su mujer una de las cuchillerías más conocidas de Ourense

13 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Benito Carballo Rodríguez es hijo y nieto de afiladores. Su padre montó una cuchillería en la calle Juan de Austria en 1982 y hace veinticinco años se hizo él cargo del negocio, abriendo una segunda tienda en As Caldas. Entre él y su mujer, Josefina Castro, mantienen un legado que se ha ido ampliando con el paso del tiempo. «Tenemos cuchillería y taller de afilado, pero también vendemos paraguas y marroquinería. Además, hacemos duplicado de llaves y mandos de garaje», cuenta Benito. Entrar en alguna de las dos tiendas permite al cliente introducirse en un mundo de utensilios sobre los que, en caso de no ser experto, conviene dejarse aconsejar. «Tienes que saber de qué va la cosa para estar detrás del mostrador porque hay que asesorar al cliente en relación a lo que necesita y ofrecerle siempre buen producto», cuenta el profesional. Y es que en esta cuchillería la calidad es el principal objetivo y por eso trabajan con marcas que responden. «Tenemos artículos nacionales, pero también compramos a proveedores alemanes», asegura el comerciante. Muchos de los cuchillos que vende proceden de las fábricas de Albacete y son de las más demandadas por los compradores. «Aquí siguen viniendo muchos clientes de toda la vida; trabajamos mucho con la hostelería y ese sector nos aporta consumidores muy fieles, que no solo nos compran, sino que también recurren a nosotros para afilar», asegura, sin olvidarse de los clientes particulares. Disponen de una amplísima gama no solo de cuchillos o navajas, sino también de tijeras. Y luego están los paraguas, otro pilar del negocio en el que se sigue el mismo mantra. «No trabajamos marcas que no respondan ante el cliente», advierte Benito. La variedad es, de nuevo, apabullante, con modelos hasta para ceremonias. Con tanto donde elegir, solo falta que llueva.