Matar a una loba tras colocar una cámara en un monte de A Veiga le puede costar quince meses de cárcel
OURENSE CIUDAD
La Fiscalía de Ourense imputa a un sexagenario un delito contra la fauna
01 sep 2022 . Actualizado a las 08:49 h.Un hombre de 68 años se sentará a finales de este mes de septiembre en el banquillo de los acusados de un juzgado penal de Ourense acusado de haber matado a un ejemplar de lobo. La Fiscalía le imputa al cazador, vecino de A Coruña, un delito contra la fauna por el que reclama una condena de quince meses de cárcel, interesando además que se le retire al sospechoso el permiso de caza durante tres años.
Los hechos se remontan al mes de octubre del año 2020. Los integrantes del Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil, tuvieron conocimiento por aquellas fechas de la aparición de varios animales muertos en el Tecor de Valdín-Ramilo, situado en el termino municipal de A Veiga. Entre los cadáveres se había localizado un ejemplar de loba ibérica, una especie catalogada de interés comunitario por la Directiva 92/43CEE.
Tras realizar varias investigaciones por la zona los agentes localizaron un cebadero en el que estaban colocadas cámaras de fototrampeo. Se trata de elementos que disponen de sensores de movimiento y que son aptos para la grabación nocturna que, se sospecha, utilizaba el furtivo para conocer detalles de las diferentes especies de fauna salvaje que había en el lugar, al objeto de luego matar a esos animales. Según recoge el escrito de acusación del caso, que se instruyó en el juzgado de O Barco, el acusado habría constatado gracias a esa cámara la presencia de un ejemplar de lobo en el coto y lo habría dispuesto todo para abatirla, utilizando para ello un rifle Winchester Magnun de la marca Bergara Rifles, para cuyo uso tenía licencia.
Una «especie vulnerable»
Hace hincapié la fiscala de medio ambiente de Ourense en su informe de conclusiones provisionales en que la loba ibérica es una «especie vulnerable» según el libro rojo de los vertebrados en España, y aparece también en uno de los anexos del Convenio de Berna relativo a la conservación de la vida silvestre y el medio natural. Todas estas normativas convierten a los animales de esta especie en ejemplares muy protegidos y cuya caza no solo no está permitida, sino que además supone un delito tipificado en el Código Penal.
Tras identificarse al cazador, desde la Guardia Civil no solo se notificaron los hechos al juzgado, si no que además se tramitó una denuncia administrativa ante la Jefatura Territorial de la Consellería de Medio Ambiente en Ourense.
Varios testigos citados
Para la vista, que tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense, se ha previsto que declare el imputado para dar su versión de los hechos. Además, también tendrán que prestar declaración los agentes de la patrulla del Seprona que investigaron los hechos y compañeros del departamento de criminalística, pertenecientes también al instituto armado. Asimismo, se ha citado, entre otros testigos, al un veterinario.