Las brigadas siguen luchando para frenar los incendios de Laza y O Irixo, que ya han consumido 2.780 hectáreas

La Voz OURENSE

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Santi M. Amil

El fuego de Boborás se da por estabilizado y los de San Xoán de Río y Carballeda de Valdeorras están controlados

13 ago 2022 . Actualizado a las 09:07 h.

Los fuegos forestales declarados en esta segunda semana de agosto han dejado un rastro negro que ocupa ya cerca de 3.500 hectáreas en la provincia ourensana. Algunos, como el de Boborás, que llegó a poner en alerta a los vecinos de varios núcleos por la proximidad de los fuegos a las casas, logró estabilizarse en la pasada noche. La actualización de los datos de Medio Rural refleja que se mantiene en la misma superficie que en la última estimación: 120 hectáreas quemadas.

También llegan buenas noticias de los focos de Carballeda de Valdeorras, San Xoán de Río y Vilariño de Conso. El primero, que arrancó el lunes en Casaio y consumió 440 hectáreas sigue bajo control. También en esa situación está un fuego que se inició en la tarde del jueves en Vilardá, y que se controló pasadas las dos de la madrugada tras haber cubierto una superficie de 20 hectáreas en territorio de Río. Por lo que respecta al que afectó a la parroquia de Sabuguido, en el parque natural de O Invernadeiro, está oficialmente extinguido. La rápida actuación de las brigada limitaron los daños a 0,21 hectáreas arboladas.

Siguen, sin embargo, activos los fuegos de O Irixo y Laza, que son también los que más superficie han quemado en esta última ola de incendios en la provincia de Ourense. El primero de ellos evoluciona favorablemente hacia su estabilización, según Medio Rural, que estima en 680 hectáreas el terreno que ha sido pasto de las llamas hasta ahora. Hasta 72 brigadas se han implicado en este incendio, además de medio centenar de motobombas, 27 agentes y dos técnicos, cuatro palas y una veintena de medios aéreos.

También sigue ardiendo el territorio de Laza, aunque el esfuerzo de los medios de extinción han logrado perimetrarlo y su evolución también es favorable. En este, que se sumó al originado en Chandrexa de Queixa, se calcula que la superficie quemada alcanza las 2.100 hectáreas dentro del Macizo Central ourensano.