Hidrógeno y oxígeno

OURENSE CIUDAD

12 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El agua. Qué necesaria. Dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno que hacen posible la vida en la Tierra. Pregúnteles estos días a los vecinos de Ribadavia qué es el agua. Hagan lo mismo con las personas que en las últimas semana luchan contra los incendios que asolan la provincia. A los que viven cerca del Barbaña, del Loña o del Miño. El agua. La que sumergió el campamento romano Aquis Querquennis, y ahora lo deja a la vista, o la que dejó emerger la aldea de Aceredo, tras décadas sumergida. El agua. La que calienta y da vida a A Chavasqueira, Outariz o los Baños de Bande. El agua. Aquellas mineromedicinales que dan sentido a los balnearios de Caldeliñas, O Carballiño o Laias. La que embotella Cabreiroá o Sousas. El agua. La que riega los cereales y la patata de A Limia o los viñedos de Monterrei, O Ribeiro, Valdeorras o la Ribeira Sacra. El agua. La que sacia la sed del ganado, la que sale de las fuentes naturales de todos los pueblos de la provincia. El agua. La que se necesita para hacer el Pan de Cea o la Bica de Trives. Esa agua es cada vez menos. La sequía que asola toda Europa ha dejado en evidencia la necesidad de poner en marcha acciones de emergencia para cuidarla, protegerla y no despilfarrarla. Lo que sucede en Ribadavia da cuenta de lo que una mala gestión de este recurso puede llegar a suponer para miles de personas. De vecinos, muchos empresarios, a los que no les salen las cuentas. Entre medias, hay personas que siguen actuando como si este bien finito fuera de su propiedad. No hace falta lavar el coche. No. Menos, tener la piscina a punto. No.