Cortes nocturnos de agua en Cortegada para que no falte en las fiestas
OURENSE CIUDAD
Varios Concellos ourensanos reducen el consumo en servicios públicos y proliferan los bandos instando a la población a ahorrar para evitar llegar a restricciones de suministro
09 ago 2022 . Actualizado a las 13:34 h.El problema de la sequía en territorio ourensano es que al menor caudal de lluvias durante el ciclo hidrológico, que reduce año tras año las reservas en la capa freática que surte manantiales y fuentes, se suma al fenómeno de la emigración, que en esta provincia tiene un importante peso demográfico. No es raro encontrar problemas de abastecimiento en muchos municipios y tampoco que haya que tomar algunas medidas para garantizar un servicio mínimo a los vecinos. Aunque no se llegue a la situación crítica que está viviendo Ribadavia, dentro de la misma comarca de O Ribeiro, también en el municipio de Cortegada se han puesto en marcha cortes de agua nocturnos. «É unha medida preventiva, con vistas a aumentar as reservas e ter o abastecemento asegurado de cara as festas», señalaba este lunes el regidor Avelino de Francisco. Entre el 12 y el 14 de agosto la capitalidad municipal tiene varias citas lúdicas (como la feria de artesanía o la Festa do Porco Celta), que atraen a cientos de visitantes. Ese incremento de la demanda se suma al que ya se viene registrando estos días por los familiares de vecinos que llegan a pasar el verano al pueblo. Los cortes en este núcleo se mantienen entre las once de la noche y las cinco de la madrugada.
Similar medida se está aplicando en otros municipios, como Trasmiras, mientras que varios más están vigilantes y confían en que las medias de ahorro tanto desde el ámbito público como las recomendaciones a la población den sus frutos y no haya que llegar a esos extremos. Xinzo, Cualedro, Boborás, A Rúa y Petín son algunos de la lista. Para muchos no es la primera vez que es necesario realizar restricciones, principalmente porque sus poblaciones se multiplican en esta época del año con la emigración retornada por vacaciones y los depósitos no están dimensionados para ese consumo. Un problema que se agrava año a año porque las precipitaciones son cada vez más escasas y eso se acaban notando en los acuíferos que surten los cauces de arroyos y ríos de los que se abastecen muchos núcleos.
La capital ourensana ya concentra su abastecimiento en el Miño. Es una medida que se repite cada verano cuando desciende el caudal del Loña que abastece los embalses de Cachamuíña y Castadón. Sin embargo, en el municipio colindante de Pereiro de Aguiar, donde se ubica precisamente la presa de Cachamuíña, no tienen problemas. En contra de lo que mucha gente piensa, en este municipio no dependen de esas reservas de agua. «Nós non collemos nin unha gota de auga nin de Cachamuíña, nin do Loña, nin de ningún río de por aquí. Pereiro sírvese exclusivamente de dúas captacións diferentes do Miño; unha á altura de Melias e outra é a que ven polo polígono de San Cibrao», recuerda su alcalde, Luis Menor. Eso no quita que desde el Concello se estén tomando medidas para ahorrar agua, como es el caso de la reducción de los baldeos, y las recomendaciones a los vecinos para que también intenten reducir el consumo.