Parte de la colección de Maximino Zumalave se expone en Ourense
04 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«No soy una coleccionista. Soy un museo». Peggy Guggenheim.
Parte de la extraordinaria colección de más de 2.000 grabados y obra en papel de Maximino Zumalave, se puede recorrer, disfrutar y admirar en la sala 0 del centro cultural Marcos Valcárcel. La importante exposición, comisariada por Rosario Sarmiento, permite realizar una relectura de la Historia del Arte a través de los cuarenta grabados y dibujos expuestos. Y valorar los intereses personales, la mirada y la voz del coleccionista en el difícil cometido de realizar un proyecto tan ambicioso como una colección que integra a artistas paradigmáticos de todos los tiempos, desde el siglo XV al XX y hacerlos encajar, en su variedad expresiva, temática y lingüística en el puzle siempre inacabado de un espacio expositivo. Constituye, como señala en el eminente texto del catálogo Rosario Sarmiento, además de un frenético recorrido por la Historia del Arte desde el Renacimiento al convulso siglo XX, un gesto de generosidad el del coleccionista, aproximando y compartiendo su patrimonio cultural con el público visitante.
La sorprendente exposición que muestra 40 obras que forman parte de la extensa colección, lleva por título O amante do papel. Es una manera de sugerir y agradecer la labor de acopio, organización, exposición y conservación de todas las obras reunidas a lo largo de los años que con un afán de coleccionismo comparable al del rey asirio Asurbanipal con las tablillas de escritura como fijación del conocimiento, Maximino Zumalave, comparte.
De finales del XV, renacimiento pleno, un extraordinario grabado al cobre de Albert Durero, Christus am Kreuz, traslada los perfiles dominados por la línea de contorno y contención de una mística vinculada a la humanización antropocéntrica del relato religioso. El autor de las Xilografías del Apocalipsis que se convirtió en el artista más reconocido del renacimiento alemán y que influiría poderosamente en otros creadores, estilos y géneros a lo largo de la historia del Arte como la pintura barroca española, la corriente Nazarena del XIX o el Expresionismo alemán del XX, concentra, en el protagonismo descarnado del Cristo crucificado y desnudo, el grito de la humanidad y la desolación de la muerte que prevalece con sensación de horror vacui en El Martirio de los 10.000. La temática religiosa se repite en Cristo conducido al Calvario de Pietro Paolo Rubens, punta seca que reproduce el relato del capítulo XXII de Lucas. Continuando el recorrido por la historia, contemplamos las extraordinarias obras de Rembrandt en las que podemos apreciar la maestría del retrato y el interés por el paisaje, así como el uso efectista del claroscuro.
Las vistas o vedutas de Roma de Vasi y el heroísmo monumental de Piranesi, ya en el XVIII, urbanismo dominado por la geometría: Veduta di Piazza Nabona sopra le Rovine del circo Agonale, presentando estas características en las Carceri.
Ya avanzado el XIX, nos sorprenden las excelentes obras de Ludwig von Hofmann, paradigmático pintor vinculado al Simbolismo y al Art Nouveau y un delicioso dibujo de Henri de Toulouse- Lautrec, Deux femmes.
Las litografías
Contemplamos una efervescente litografía, Ilustración X de Picasso, y nos conmovemos ante la dramática expresividad de La guerre a través de un hipnótico retrato de Francoise Gilot, mediante el uso de una paleta que remite a las obras posteriores a la segunda guerra mundial. Monocromía presente en la interesante litografía Portrait of a Woman Seated de 1960.
Cierra la colección expuesta de obras de este autor el grabado Bacanal, que ilustra las influencias de nuestro también proteico artista, Xaime Quessada. La hipertrofia figurativa de Kokoschka, su extraordinaria expresión e intencionalidad en King Lear und Cordelia, 1963 y las ilustraciones para los ballets de la Ópera de París, Carmen y Giselle de un imaginativo y tierno Chagall, gran colorista e ingenuismo naïf y surrealista en The tribu of Leví. Época de convulsiones y vanguardias de grandes creadores protagonistas del XX como el genio dadaísta Wilfredo Lam también representado en la colección con Figure Ocre, tanto como el revolucionario e impactante, acerado estilo caligráfico de Hans Hartung, el surrealismo genial de Salvador Dalí, el mundo de la abstracción con efectos lirico-cromáticos de Friedläender. A. R. Penk, representa a los Nuevos salvajes con Männlicher Akt, el equilibrio de Antoni Tápies, Dorazio y el genio indiscutible en la emoción, la eminencia y la maestría del gran creador Jorge Castillo en ohne Titel1 y ohne Titel 6, de 1991.