
María Vázquez y Berta Ojea se suman al rodaje de «Honeymoon» en un piso situado en la avenida de la Habana
14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«El cine en Galicia está en auge». Lo dice una de las profesionales del equipo técnico de Honeymoon, el nuevo proyecto del director Enrique Otero. Esta es una de las dos películas que estos días están convirtiendo a Ourense en un auténtico plató de cine. La otra es 13 Exorcismos, de Jacobo Martínez. El jueves rodaban Honeymoon en la zona del campus universitario, en As Lagoas. Este viernes movieron al centro de la capital, a un edificio situado en la avenida de la Habana. Por eso en esa calle y en un tramo de Valle Inclán no era posible aparcar: las plazas están reservadas para la película. El despliegue no pasó inadvertido para vecinos y curiosos, que se acercaron a disfrutar del espectáculo que supone ver en directo el proceso de rodaje de una película. Los protagonistas son Javier Gutiérrez y Nathalie Poza, aunque ellos terminaron sus secuencias en Ourense. Esta jornada les tocaba a María Vázquez y Berta Ojea. Ambas actrices, junto al director del filme y todo el equipo técnico, trabajaron en el primer piso del número 44. «Me hace muchísima ilusión rodar en esta ciudad porque me siento un poquito de aquí», admite María, que estudió en el colegio Maristas de Ourense. Su último proyecto ourensano fue Cuñados, en el 2020. Su personaje en esta ficción es una policía de provincias que se ve sorprendida por un sinfín de acontecimientos. «Ella está acostumbrada a que nunca pasa nada y de repente pasa de todo. Tiene mucha intuición y va haciendo poco a poco un gran trabajo», comenta la intérprete.

La ourensana Aida Fernández es la dueña del inmueble donde se rodaba este viernes. «Me llamaron para decirme que mi piso encajaría perfectamente en el proyecto y les dije que sí. Soy una persona muy vinculada a la cultura, consumo muchísimo cine y me encanta poder aportar algo», dice. El primero, donde se rodó, es su piso. En el segundo, propiedad de su madre, fue donde los técnicos instalaron su zona de estar, donde está la maquinaria y donde habilitaron una pequeña sala de descanso para el equipo. «Me hace ilusión que voy a reconocer las estancias y los muebles. Es muy interesante tener la oportunidad de ver las entrañas de un rodaje audiovisual tan potente y estoy disfrutando muchísimo», cuenta. «Creo que Ourense es un lugar con un potencial cultural muy amplio, donde hay mucha gente con talento, y me gusta ver cómo cada vez estamos más presentes en la escena nacional», continúa. Lo mismo piensan los vecinos, que no paran de mostrar su emoción, desde primera hora asomados a las ventanas de los edificios colindantes y trasladando mensajes de cariño a actores y técnicos.