Los párrocos de O Couto piden a los vecinos que lleven mascarilla en los actos más populares que, como la procesión de las antorchas, este año se prevén multitudinarios
12 may 2022 . Actualizado a las 19:45 h.«Creo que este va a ser un año difícil de olvidar». Así resume César González, copárroco junto a Celso Rodríguez del santuario de Fátima en Ourense, lo que se está viviendo durante el novenario de la patrona del barrio de O Couto. «El primer día estuvo más flojo, pero luego se ha convertido en una explosión de emoción con cada cita y está pasando muchísima gente en las visitas y peregrinaciones», explica el sacerdote que lleva en la parroquia desde el año 1995. «En todo este tiempo creo que pocas veces he sentido esta emoción. La gente tenía muchas ganas de volver a reencontrarse con la imagen, de mirarle a los ojos, de estar aquí con ella y conectar; te lo cuentan todo el rato, en la calle y en el confesionario», afirma.
Tanto las sesiones de la novena (que este año ha predicado Julio Grande Seara, párroco de Santa María de Vilar de Paio Muñiz) como el resto de oficios han llenado la iglesia y el jueves el adjetivo «abarrotado» era el que mejor define la situación del templo. No es de extrañar porque esta jornada es la que acoge una de las tradiciones más arraigadas, la de las ofrendas florales de las madres que luego se utilizan para adornar la carroza que sale con la imagen de la virgen en procesión en la noche del día 13. «En los dos años anteriores había una representación compuesta por tan solo doce madres. Era un número cerrado y la verdad es que era triste verlas dispersas por el templo completamente vacío cuando lo habitual es que este día no quepa un alfiler» recuerda el sacerdote.
Pero esta imagen quedó olvidada este jueves. Con la recuperación de los aforos completos el templo se llenó de mujeres con esa ofrenda en la que cada flor representa a uno de sus hijos. Desde la parroquia se pide a los fieles que disfruten de ese reencuentro con la Virgen de Fátima sin olvidar algunas medidas de precaución, pese a que ya no haya obligatoriedad de aplicarlas. Al fin y al cabo, recuerdan, el virus sigue circulando, y aunque la virulencia en personas sanas y jóvenes parece menor «se trata de proteger a las personas más vulnerables». Esa es la razón por la que «tanto en el templo como para la procesión le pedimos a todos que lleven la mascarilla y que, en la medida de lo posible guarden cierta distancia», matiza César González. El tradicional recorrido de la imagen de Fátima por las calles de Ourense arranca este viernes a las 22.45 horas frente a la iglesia santuario y hará la ruta habitual, bajando por la calle Ervedelo para enlazar con Progreso, desde donde se sube hacia la calle Cruz Roja y, de ahí, por Lamas Carvajal, hacia la Catedral Basílica de Ourense. A medianoche está prevista la celebración de una misa en ese templo principal de la diócesis, antes de iniciar el recorrido de vuelta con la imagen a su santuario en O Couto.