Los taxistas ourensanos reclaman una marquesina en la estación intermodal de Ourense ante las altas temperaturas
17 oct 2022 . Actualizado a las 18:22 h.Los termómetros llevan moviéndose con facilidad por encima de los treinta grados en la ciudad de Ourense durante los últimos días. Es algo de lo que pueden dar buena cuenta los taxistas que hacen guardia en la explanada de la estación intermodal del barrio de A Ponte. La nueva ubicación a la que han sido enviadas tras la última reorganización de la zona les ha dejado en un lugar donde tienen el más mínimo resguardo para cuando calienta el sol. Desde primera hora de la mañana hasta última de la tarde, conductores y vehículos se ven expuestos sin ningún tipo de defensa, ya sea natural y artificial. «É fastidiado. O coche é un forno para os clientes que chegan no AVE e nos temos que resgardarnos nalgunha sombra que hai no edificio de Empalme», explica Francisco Javier Álvarez Pérez, presidente de la asociación de taxistas ourensanos.
El colectivo está molesto porque hace ya tiempo que han trasladado su queja a las diferentes administraciones y sienten que se encuentran en un limbo. «Aquí ninguén sabe nada e ninguén se fai cargo da nosa demanda. O que está claro é que non podemos esperar a que se faga o proxecto de Foster, que é o que contempla solucións», señala el presidente de los taxistas ourensanos. Esa actuación a la que hace referencia tiene un presupuesto global de 140 millones de euros y todavía no está licitada. Es, por tanto, una solución a medio o largo plazo que al colectivo no satisface. Entienden, además, que en la actualidad existen opciones asequibles en el mercado de diferentes modelos de marquesinas para acabar con esta situación que perjudica tanto a profesionales como a sus clientes. «ADIF é a que ten que aportar unha solución provisional. Non é algo tan difícil», señala Francisco Javier Álvarez.
Agravio
Los taxistas ourensanos se sienten agraviados con respecto a los profesionales de otras ciudades gallegas. Sin ir más lejos aportan fotografías de la estación intermodal de Santiago que se inauguró también recientemente y que cuenta con una amplia marquesina para que los vehículos y los profesionales estén más protegidos del calor y de otras inclemencias meteorológicas. Y es que en el caso de Ourense, y a la espera de que se transforme definitivamente la plaza de entrada a la intermodal, el único elemento que permite adivinar dónde se encuentran los taxis son un par de señales pintadas en el suelo.
A la parada de la estación del barrio de A Ponte acuden cada día una media de veinte taxistas. Desde el traslado de la estación de buses y la llegada de la alta velocidad se ha convertido, conjuntamente con la parada del parque de San Lázaro, en la principal del colectivo en la ciudad. Francisco Javier Álvarez resalta que los viajes se han cuadriplicado desde el cambio.
La reclamación ya ha llegado al Congreso, en forma de pregunta parlamentaria, de la mano del diputado del Partido Popular, Celso Delgado.