La ejecución presupuestaria ha caído en Ourense del 74 % al 41 % en los últimos diez años

Aunque el alcalde de Ourense no cumplió con las fechas anunciadas —había dicho que ese trabajo quedaría cerrado en abril y estamos en mayo— el gobierno municipal ya tiene todo listo para aprobar la liquidación de las cuentas del año 2021. Ese ejercicio fue, con diferencia, el que más dinero movilizó en la última década, pero también el de menor ejecución presupuestaria en todo ese período. El ejecutivo actual marca así un récord, al haber gastado solo el 41,59 % de lo previsto.

Ese registro viene a confirmar la tendencia a la baja de los últimos años. Por ejemplo, en el año 2020 se ejecutó un 51,43% y en el 2019, un 59,46 %. El mejor dato en la última década se registró en el año 2015 (hasta mayo con gobierno socialista y, partir de entonces, con el popular Jesús Vázquez al frente de la Alcaldía). En aquella ocasión, el Concello de Ourense gastó el 83,18 % de lo previsto. Previamente, los datos de ejecución rondaban siempre el setenta por ciento. Así, en el 2011 —una década exacta antes de la liquidación ahora en trámites— era del 74 %.

Cabe destacar que el año pasado fue, también con diferencia, en el que más dinero presupuestó el Concello. Entre los créditos iniciales y las modificaciones aprobadas con posterioridad, el Ayuntamiento llegó a movilizar 224,4 millones, pero finalmente solo comprometió el pago de 93 millones, el citado 41,59 %.

La mayor parte de las promesas de gasto realizadas entonces no se llegaron a ejecutar, entre ellas, las incluidas en la macromodificación presupuestaria de 62 millones que se aprobó por la vía de la cuestión de confianza. Sobre este asunto se pronunció en el último pleno el portavoz del BNG, Luis Seara, que remarcó que esa operación debería haber sido sometida a exposición pública para que los ciudadanos que lo deseasen presentasen alegaciones. Esa es, precisamente, una de las críticas que el interventor municipal hace en su informe sobre la liquidación del año 2021.

Tal y como había prometido en el último pleno, ese documento se puso ayer a disposición de la oposición. En él, el funcionario detalla un «insuficiente» seguimiento de los gastos con financiación afectada, como por ejemplo en relación al servicio de ayuda en el hogar. También habla de una cuantificación «errónea» de las obligaciones pendientes de pago, de «desaxustes» entre el exceso de financiación afectada y los remanentes de crédito incorporado o de la «indebida» utilización de pagos pendientes de aplicación.

Por todo ello —tal y como habían pronosticado los grupos de la oposición en la última sesión plenaria— el interventor acaba informando negativamente la aprobación de la liquidación presupuestaria.

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