La conflictividad laboral se dispara en las concesiones del Concello de Ourense
OURENSE CIUDAD
A la huelga en el bus urbano se unen protestas en otros servicios del Concello
05 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los trabajadores del servicio municipal del transporte urbano celebraron este miércoles su segunda jornada de huelga indefinida. De nuevo, la empresa concesionaria —Urbanos de Ourense— fue incapaz de cumplir con los servicios mínimos decretados por el Ayuntamiento. Por la mañana tardaron en salir los buses y hasta mediodía no se alcanzó el 100 % de la actividad prevista por diversas incidencias en los vehículos.
Los trabajadores del transporte urbano se concentraron a las 10.00 horas frente al Concello de Ourense y esa misma mañana se celebró también una protesta de la plantilla del servicio de ayuda en el hogar, en su caso frente a la sede de la empresa concesionaria (Samaín). Mesalina López explicó que no se está cumpliendo el sector. Los trabajadores reclaman el incremento salarial pendiente del IPC para empezar a negociar el nuevo convenio. Samaín pagó el 3,1 %, «pero nós queremos que se actualice no 6,5 %», dijo López, que no descartó la posibilidad de la convocatoria de una huelga.
Esta crisis se une a la ya existente en el servicio del transporte urbano y a otros conflictos latentes, como en la recogida de basura, donde algunos sindicatos denuncian favoritismo de la empresa en la toma de ciertas decisiones. Las relaciones laborales en el Concello de Ourense se enmarcan en un contexto de continua conflictividad y, precisamente, ayer se celebró una mesa general de negociación que acabó abruptamente. Según aseguran los representantes de Comisiones Obreras, trataron de que el alcalde pidiese perdón por su empujón a una sindicalista, pero este se negó, se levantó y se fue de la reunión.
Sin servicios mínimos
El principal problema en este ámbito actualmente es la huelga del bus urbano, que este miércoles discurrió con menos problemas que en el arranque de la protesta, que tuvo lugar el martes. Los vehículos tuvieron dificultades ayer para iniciar la jornada con normalidad, en algunos casos por daños sufridos en el tarde del martes (hubo, según la compañía, cuatro pinchazos y dos lunas rotas). Muchas líneas tardaron horas en salir, pero a lo largo de la mañana se fue recuperando la normalidad y a mediodía ya solo quedaba sin funcionar el «tren das termas», en su caso, por una avería. José María Díaz, de Urbanos de Ourense, explicó que la empresa está dispuesta a negociar siempre que «paren los ataques a la flota».
El presidente del comité de empresa, Daniel Fernández, reconoció que no se cumplieron los servicios mínimos, «pero no fue para nada como está poniendo la página web del Concello por boicots». Según dijo, la empresa llegó a poner en circulación un minibús que tenía la ITV caducada y que fue retirado por la grúa tras alertar el comité a la Policía Local. José María Díaz explica que se debió a un error técnico y asegura que Urbanos de Ourense está intensificando el control diario de los vehículos.
Ambas partes confían en que la reunión prevista para este viernes sirva para llegar a un acuerdo que ponga fin a la huelga.
El alcalde anuncia una reunión sobre el bus para el viernes y hoy se va de viaje
Este jueves el alcalde en funciones de Ourense será Antonio Fernández. Así lo ha acordado por decreto el regidor, Gonzalo Pérez Jácome, que no estará en la ciudad porque viajará a Oviedo «para supervisar varias concesións de servizos», explica un comunicado. Tampoco estará su único teniente de alcalde, Armando Ojea, en su caso por un viaje a Caldes de Montbui, en Cataluña, para asistir a la asamblea de la Asociación de Ciudades Históricas Termales de Europa. Jácome anunció también que el viernes habrá una reunión sobre el conflicto del bus urbano, pero los trabajadores desconfían. «Creemos que la postura del alcalde va más en la línea de la empresa que en la nuestra», dijo ayer el presidente del comité.
