Jácome empuja a una sindicalista en el arranque de la huelga del transporte urbano de Ourense

La Voz OURENSE

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Miguel Ascón / Santi M. Amil

«Le ofrecí el megáfono, pero él estaba fuera de control», dice la afectada, que planea denunciar al regidor ourensano

11 may 2022 . Actualizado a las 16:02 h.

La huelga del transporte urbano que comenzaba este martes en la ciudad de Ourense se ha iniciado con tensión. A primera hora de la mañana, los piquetes impidieron la salida de algunos vehículos de la nave situada en Quintela de Canedo, mientras que el Concello de Ourense denunciaba el sabotaje de autobuses por parte de los manifestantes que impidió cumplir con los servicios mínimos fijados para esta convocatoria de huelga indefinida, debido a las diferencias entre patronal y comité de empresa a la hora de negociar el convenio laboral.

La tensión se trasladó poco después a la Praza Maior de Ourense, donde estaba convocada una concentración por parte de los manifestantes. En esa protesta, el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, propinó un empujón a una sindicalista de Comisiones Obreras, que, megáfono en mano, le pedía al regidor de Democracia Ourensana que aportara una solución al conflicto. La Policía Local de Ourense intercedió para que el conflicto no fuera a mayores y la protesta concluyó con gritos de «alcalde responsable». Tras este incidente, Pérez Jácome optó por convocar al comité de empresa en su despacho para tratar de buscar soluciones que desbloqueen las negociaciones.

En lo que se refiere a las líneas disponibles en esta primera jornada de protesta, a primera hora de la mañana el servicio comenzó con solo tres líneas en circulación. A media mañana, ya estaban operativas 13 y quedaban sin salir cuatro. «O Concello de Ourense lamenta as molestias que estes feitos poidan supoñer ás persoas que utilizan o servizo municipal de autobuses e úrxelle á concesionaria a que os servizos afectados se activen o antes posible», indicaron fuentes municipales. Desde la empresa concesionaria, Urbanos de Ourense, aseguran que tres de cada cuatro autobuses fueron saboteados con pinchazos en neumáticos, cerraduras manipuladas y pintadas.

La sindicalista denunciará

Lola Panero Vázquez, la sindicalista que recibió el empujón del alcalde, explicó tras lo sucedido que denunciará los hechos a título personal y que su sindicato, Comisiones Obreras, está estudiando hacerlo también. «No se puede consentir que ocurra algo así», dice la mujer, que relata la escena de este modo: «La verdad es que fue inesperado. El alcalde bajó y yo entendí que lo hacía de buena fe, para dirigirse a los trabajadores. Por eso le ofrecí el megáfono, pero él estaba fuera de control. Yo no le toqué ni nada».

Panero, que forma parte de la ejecutiva de Comisiones Obreras en Ourense, es una sindicalista muy conocida en la ciudad, entre otras cosas por su participación activa en todo tipo de manifestaciones y protestas, siempre acompañada de su megáfono. «Puedo parecer muy acalorada en mis reivindicaciones, pero nunca me había pasado algo así, ni con un alcalde ni con nadie», dice.

CC. OO. ha confirmado que sus servicios jurídicos están estudiando acciones legales contra el alcalde. Su secretaria general en Galicia, Amelia Pérez, considera que Jácome «cruzou unha liña vermella» y le pide que asuma responsabilidades por lo ocurrido. «Cada día que un personaxe antidemocrático coma Jácome continúa ostentando un posto público é un desprestixio para as institucións e para Ourense», señaló.

También UGT ha difundido un comunicado en el que condena «con firmeza este episodio de violencia gratuíta e sen sentido, exemplo dunha permanente actitude de desprezo do alcalde a calquera manifestación que non vaia en consonancia coa súa particular visión».

Jácome dice que empujó a la sindicalista porque temía una «agresión acústica»

«La aparto y le doy un empujón». Así relata Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, el incidente ocurrido en la mañana de este viernes. En un vídeo difundido por el gabinete de comunicación del Ayuntamiento, el regidor asegura que actuó de forma «instintiva» por temor a sufrir una «agresión acústica».

Cuando ocurrió todo, los trabajadores del servicio municipal de transporte urbano —que comenzaron este martes una huelga— estaban celebrando una concentración frente al Ayuntamiento de Ourense, en la Praza Maior. Jácome explica que quiso salir y que le recomendaron no hacerlo por la entrada principal. «No, el alcalde no sale nunca por la puerta de atrás», respondió el regidor, que quería recibir a los representantes del personal.

«En el momento en que yo salgo viene una persona totalmente exaltada, una mujer que es una sindicalista liberada, ni siquiera es trabajadora de esta empresa», relata Jácome, que añade: «Viene con un megáfono hacia mí y viene un poco acosándome. Bueno, un poco no, acosándome físicamente. Se me mete allí en mi espacio».

Según asegura, la mujer quiso que se dirigiese a las personas concentradas y fue entonces cuando se produjo el incidente, siempre según su versión: «Como yo no hice lo que me dijo esta sindicalista exaltada, coge el megáfono y lo dirige hacia mi persona, me lo acerca a la cabeza y empieza a vociferar. Entonces, ¿qué ocurre? Yo en ese momento veo que se va a producir una agresión acústica porque, obviamente, me puede romper el tímpano y en ese momento yo reacciono de forma instintiva».

El alcalde asegura, por lo tanto, que actuó «en defensa propia», al temer un daño auditivo. «Yo conozco a gente que ha sufrido agresiones así en piquetes de huelga y que han quedado sordos», remarca el regidor. «Si a lo mejor tengo un segundo de más para pensar, a lo mejor hago otra cosa», reconoce por un momento Jácome, que inmediatamente insiste en su versión: «Ante una agresión acústica, que yo vi que me podían romper un tímpano, pues reaccioné de esa forma, empujando y apartando a esa persona. Y lo siento de veras, siento de veras situaciones así, pero son contingencias como alcalde».

El PP insta a Jácome a pedir perdón y dice que «nada, absolutamente nada», justifica su actitud

Pese a las explicaciones de Jácome, el regidor no ha encontrado apoyo en ningún otro grupo de la corporación. Incluso sus socios de gobierno del PP le han dado la espalda. En un comunicado, los populares muestran su rechazo rotundo a la actitud del regidor: «Nada, absolutamente nada, xustifica que o alcalde perda os nervios desa forma e empuxe a unha muller sindicalista no exercicio das súas funcións. Non compartimos en absoluto esas formas, eses modos nin ese inxustificable acto por parte do primeiro edil da cidade».

El PP, que mantiene su coalición con Democracia Ourensana, marca distancias con Jácome en este asunto. «Non refrendamos, nin somos responsables das accións irrespectuosas e individuais do alcalde, polo que debe ser o señor Pérez Jácome o que responda polos seus actos», dice el comunicado de los populares, que invitan al alcalde a pedir perdón «de xeito inmediato por algo tan lamentable que en nada beneficia a imaxe da nosa cidade».

La oposición apela al PP

Desde el PSOE no dudan en calificar lo ocurrido como una «agresión machista e misóxina». Natalia González, viceportavoz socialista, se preguntó si Jácome «houbese actuado da mesma forma se en lugar dunha muller, se atopara cun home na mesma situación». Además, exigió la dimisión «inmediata» del alcalde y apeló al PP, a quien preguntó si «ampara este tipo de actuacións violentas».

Luis Seara, del BNG, también pidió a los populares que reaccionen. «É hora de que o PP asuma a súa responsabilidade e retire a Jácome da alcaldía pois o acontecido no día de hoxe supera todos os límites e contribúe mais unha vez á degradación da imaxe de Ourense». José Araújo, de Ciudadanos, instó igualmente a los populares a que actúen y se preguntó: «Que lle pasa ao alcalde para irse meter á boca do lobo? Que necesidade ten? E por que agrede a unha representante sindical que simplemente está facendo o seu traballo?».