El saber no entiende de edad

Fabio Tabarés FIRMA INVITADA

OURENSE CIUDAD

Actividad de la UNED Sénior de Ourense
Actividad de la UNED Sénior de Ourense

14 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El mundo está experimentando cambios que afectan a los distintos grupos y áreas de la sociedad. Uno de los mayores cambios es el aumento de la esperanza de vida y el consiguiente envejecimiento de la población. Este envejecimiento demográfico conlleva un gran desafío. Nuestros mayores son cada vez más y se han convertido en una parte muy importante de nuestra sociedad.

Las nuevas tecnologías han irrumpido con fuerza en nuestras rutinas y han modificado nuestro estilo de vida y este cambio no es inherente solamente a la población de una determinada franja de edad: nos afecta a todos y repercute en nuestra manera de socializar. En este sentido la población mayor sufre de una manera muy especial esta transformación de la sociedad. El ritmo al que transcurre nuestro día a día, la inmediatez de los procesos y el frenesí del fluir, en ocasiones caótico, de la información hace que nos desconectemos de este grupo social y no pensemos en sus necesidades para seguir conectados a un mundo que cada día parece girar a más velocidad sin tener en cuenta las realidades particulares. En mi opinión existe un medio, una herramienta poderosa que permite esta necesaria adaptación de nuestros mayores a los desafíos que presentan las nuevas tecnologías y otros cambios sociales, políticos y económicos. Ese medio es la educación. Pensemos que la educación nos permite «formar al individuo desde la niñez para su desarrollo e interacción en la sociedad». La educación está muy presente en la etapa de la niñez y adolescencia, pero es mucho menos común entre los adultos y mayores.

En nuestra sociedad predomina un modelo deficitario de vejez entendido como una etapa de enfermedad, de vida sedentaria e improductividad, en definitiva, una etapa de ruptura y desconexión con una sociedad que como un tren sin conductor sigue su ritmo sin pensar quien queda atrás. Es necesario que cambiemos esta tendencia y caminemos juntos hacia modelos de desarrollo en los que entendamos la vejez como una etapa más de la vida llena de retos y objetivos, una etapa de humanización y de encuentro con una segunda libertad. Y en este sentido tiene mucho que decir la educación.

La educación tradicional, sin lugar a dudas, está en deuda con las personas mayores, hemos de buscar y propiciar nuevas formas de enseñanza, nuevas estructuras donde crecer, crear y recrear, comunicarse, transmitir sus experiencias, continuar con la formación personal, aprendiendo y ¿por qué no? enseñando. ¿Deberían los centros educativos convertirse en unidades de educación continua y permanente? Sin lugar a dudas, aunque soy consciente de que tardaremos en verlo y quizás los que lean este artículo y yo mismo no lleguemos a contemplar un sistema educativo realmente integrador de todas las realidades sociales incluidos nuestros mayores.

Poco a poco, se ha ido reconociendo la educación de adultos como una prioridad tanto política como socioeconómica. Y en este sentido Ourense tiene mucho que decir. No podemos obviar que la sociedad ourensana es una sociedad con una elevada media de edad y esto bajo mi punto de vista es una fortaleza que hemos de aprovechar, ya que hablamos de una sociedad experimentada y formada que tiene mucho que aportar al resto de la comunidad. Ourense está poniendo en valor actividades educativas orientadas a mayores que es interesante destacar, siendo una de ellas la formación que propone la UNED Sénior. Una serie de cursos a través de los cuales se busca que los mayores desarrollen un crecimiento personal y que aprovechen de manera eficiente sus propias potencialidades individuales.

Esta formación, que se imparte por cuatrimestres, pretende ayudar a los estudiantes a satisfacer sus necesidades, ser un servicio a la colectividad y favorecer la participación e integración social de los mayores que les permita adaptarse a los cambios sociales, culturales y tecnológicos. He tenido la gran fortuna de formar parte de este proyecto educativo que abarca distintas disciplinas y particularmente este año en la UNED de Ourense se ha apostado por incluir entre los proyectos formativos uno relacionado con un ámbito en el que nuestros mayores también tienen mucho que decir, el estudio del medio ambiente y los problemas derivados de las actividades antrópicas sobre los ecosistemas, enmarcado bajo el título «Gaia, un planeta que agoniza». Una formación orientada hacia la concienciación de la sociedad respecto a la importancia de implementar modelos de sostenibilidad, enmarcado dentro de los objetivos de desarrollo sostenible ODS de la Agenda 2030.

Tras 24 años de docencia dedicados a formar a adolescentes, he podido comprobar que en nuestros mayores sigue viva esa inquietud por saber y descubrir nuevos ámbitos del conocimiento que para muchos de ellos quedaban ya muy atrás. Esa llama no se apaga nunca. Me ha admirado su interés, su constancia, sus ganas de aprender y conocer aspectos de la ciencia que en ocasiones se antojan complejos pero que con pedagogía y con ilusión hemos ido construyendo juntos al más puro estilo constructivista siendo más que un profe un acompañante en este proceso de aprendizaje.

Desde la formación del universo al estudio del sistema Tierra y sus diferentes subsistemas, atmósfera, hidrosfera, geosfera, biosfera… pasando por temas de ferviente actualidad como la erupción volcánica de La Palma, que hemos seguido y analizado geológicamente con mucho interés, hasta el estudio de los ciclos líticos y lisogénicos de los virus intentando comprender, si es que se puede, esta pandemia que nos azota.

Y como no, con la inestimable colaboración de Viaqua, que puso a nuestra disposición infraestructuras punteras en nuestra ciudad. Gracias a ellos pudimos visitar la estación de bombeo de O Couto (EBAR), el tanque de tormentas y la depuradora de Reza (EDAR) una de las mejores del territorio español y pionera en el mundo junto con Australia y Chile en la aplicación de sistemas de termo hidrólisis.

Solo puedo dar las gracias a la UNED de Ourense por darme esta oportunidad de crecer como persona a través de una vivencia compartida totalmente enriquecedora. Soy consciente de que mis alumnos me han aportado mucho más de lo que se imaginan y por su puesto más de lo que yo he podido transmitirles a ellos.

Muchas gracias chicos y… nos vemos en las aulas.

Fabio Tabarés es profesor de Biología