El campus de Ourense se une a un proyecto internacional para ayudar a mujeres inmigrantes

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Priya Ghosh (India) embajadora del proyecto Worldplaces-Workplaces Working with Migrant Women en el que participa el campus de Ourense
Priya Ghosh (India) embajadora del proyecto Worldplaces-Workplaces Working with Migrant Women en el que participa el campus de Ourense cedida

Una joven hindú, que lleva dos años en Ourense y está cursando un máster en la universidad, es la embajadora de un proyecto de integración

08 mar 2022 . Actualizado a las 22:00 h.

Priya Ghosh llegó desde Bengala (India) a Ourense hace dos años. Se tituló en Trabajo Social en su país de origen pero no quería seguir el camino habitual para la mayoría de sus compatriotas, incluso las universitarias. «La situación de la mujer en la India no es la deseable.Todas mis amigas están casadas y cuidando a sus hijos como amas de casa. Yo quería algo diferente, por eso emigré a España», explica. Hoy está estudiando en el campus de Ourense, cursa el máster en Intervención Multidisciplinar en la Diversidad en Contextos Educativos. Priya Ghosh contó con el apoyo de su propio marido y también de un profesor de la Universidad de Vigo que visitaba con frecuencia el centro universitario internacional Visva-Bharatien en el que ella estudiaba para empezar su aventura personal en Ourense. «Aquí encontré más libertad y apertura mental y muchas ventajas para poder estudiar», narra la que se ha convertido, además en primera embajadora de proyecto europeo Worldplaces que trabaja en la integración laboral de las mujeres migrantes y en el que participa el campus ourensano a través de un grupo multidisciplinar de personal docente e investigadores de la Universidad de Vigo. 

Gracias a las prácticas del máster que está cursando, Priya ha conseguido un trabajo en una escuela ourensana y su deseo, además de seguir formándose y preparar el doctorado en la Universidad de Vigo, es aprender la lengua gallega y seguir su futuro profesional en España. «Me gustaría poder quedarme y trabajar en un colegio o una oenegé. Tengo claro que quiero ayudar a las personas. No sé si será fácil pero lucharé por conseguirlo», dice. Quizá porque ella sabe bien de las dificultades para integrarse en una nueva cultura. Recuerda lo que le costó a ella misma. «Lo más difícil fue poder adaptarme al idioma, la ropa, la temperatura, incluso la comida de aquí. Muchos días terminaba con dolor de cabeza», recuerda, a la vez que agradece la ayuda recibida en el campus ourensano para lograr su objetivo a pesar de que llegó sin siquiera saber hablar en español.

«Estoy muy feliz de ser embajadora del proyecto Worldplaces-Workplaces Working with Migrant Women y poder ayudar a la integración de otras mujeres migrantes», dice. El proyecto, en el que participan también instituciones de Grecia, Alemania, Portugal, Bélgica, Italia y Austria, tiene como objetivo crear una red local permanente y sostenible, en la que participen tanto entidades públicas como el sector privado para favorecer la integración de mujeres inmigrantes que habitualmente sufren una doble discriminación, ya que a la derivada del género se suma su condición de extranjeras.