Doce bomberos se incorporan al parque de Ourense: «Venimos para ayudar»

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Algunos llevaban hasta cinco años opositando: «Llegar hasta aquí es duro»

18 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de muchos años de carencias en materia de recursos humanos, la capital ourensana ya dispone de más bomberos. Este jueves tomaron posesión doce profesionales que, llegados desde distintos puntos de la comunidad autónoma, se incorporarán al parque municipal. Con ellos la plantilla se incrementa hasta los 53 trabajadores, lo que permitirá seguramente mejorar la respuesta ante las emergencias que se registren en la capital.

«Sabemos que hacía falta gente y venimos con ganas de ayudar, de sumar, de aportar», explicaba Miguel Ángel Lorenzo, de 35 años y natural de O Carballiño, que admitía estar ilusionado con la llegada al cuerpo de bomberos de la capital. «Después de haber pasado un año muy duro, en el que me tuve que privar de muchas cosas para sacar la oposición, llegar hasta aquí supone mucho», explicaba antes de tomar posesión de su cargo.

«De pequeño me llamaba la atención ver los camiones y a los profesionales con aquellos trajes» admitía el ourensano Antón García, de 25 años, reconociendo estar feliz de haber logrado su sueño. «Este trabajo tiene una parte humana muy importante, y eso es lo que más valoro», contaba, recordando también el esfuerzo que le supuso superar las pruebas físicas y teóricas.

Iván López, de 29 años y vecino de Ponteareas, ya tiene experiencia en la profesión y también en la ciudad. «Trabajé como bombero forestal en Toén para pagarme la carrera», aseguró. Tras finalizar los estudios de Administración y Dirección de Empresas en el campus de Ourense, tuvo claro que lo suyo era otra cosa. «Sabía que no podía estar en una oficina; necesitaba esto, la adrenalina, porque salvar a una persona de un incendio es una emoción increíble, una sensación que no tiene precio», explicó.

De marinero a bombero

Del mar a la tierra. Así es el cambio total que supone este nuevo destino para Gonzalo Broullón, un vecino de la localidad pontevedresa de Bueu de 45 años que, antes que bombero, fue marinero en la flota de bajura. «Empecé muy joven a trabajar y nunca había tenido la oportunidad de cambiar de profesión, pero dedicarme a la extinción siempre me atrajo y hace cinco años empecé a opositar», contaba este jueves. «Fue muy duro», reconoce sobre el proceso para lograr la plaza, pero echando la vista atrás, cree que todo el sacrificio ha merecido la pena. Eso sí, es consciente de que el suyo es un trabajo de riesgo. «La ilusión de poder ayudar a la gente pesa más que cualquier peligro, pero hay que tener vocación, porque te vas a enfrentar a situaciones muy complicadas», matiza.

Félix Pereiro, de 27 años y vecino de Mos (Pontevedra), llega a la ciudad de As Burgas tras haber pasado los últimos cuatro años tratando de sacar la plaza, con la pandemia de por medio. «Ha sido mucho tiempo, pero lo llevé bien; en la primera época estuve trabajando y opositando y luego ya me dediqué a esto de lleno», relató, emocionado ante este nuevo reto. «Ayudar a la gente es algo que no tiene precio», valora.

La toma de posesión de los nuevos profesionales tuvo lugar en el salón de plenos del Concello y estuvo presidida por el alcalde. «Hemos hecho la que es casi la mayor incorporación de efectivos de bomberos de la historia de Ourense, con un incremento de la plantilla del 30 %», dijo Gonzalo Jácome. Aseguró que «solucionamos un problema de varios lustros» y anuncio que habrá nuevas convocatorias.