Leonardo Lemos: «Me da la sensación de que no sabría vivir en otro lugar que no fuera Ourense»
OURENSE CIUDAD
El obispo cumple una década desde el inicio de su pontificado en la diócesis ourensana
11 feb 2022 . Actualizado a las 18:39 h.Aunque cumplir una década en cualquier cargo suele ser algo que no se escapa con facilidad, el obispo Ourense se dio cuenta casi por casualidad de que se acercaban sus diez años de pontificado. Se lo encontró días antes repasando la Epacta, el calendario litúrgico, que en la jornada del día 11 de febrero del 2022 se recogía la efeméride de su ordenación episcopal. «Al leerlo me quedé impactado», confiesa Leonardo Lemos Montanet dando a entender que el tiempo pasa siempre más rápido de lo que parece.
Aquella ceremonia de ordenación, el 11 de febrero del 2012 en la Catedral de Ourense, estuvo presidida por Julián Barrio Barrio (arzobispo de Santiago de Compostela) y como coconsagrantes actuaron Renzo Fratini (a la sazón Nuncio Apostólico en España y Andorra) y el antecesor al frente de la diócesis ourensana, Luis Quinteiro Fiuza (que entonces ya era obispo de Tui-Vigo). Fue ese día cuando los ourensanos pusieron cara a quien meses antes había sido nombrado por el papa Benedicto XVI para ocupar la sede que permanecía vacante desde hacía dos años.
«Aquí he aprendido a ser obispo, he aprendido a querer una Iglesia, una tierra y unas gentes y, honradamente, me da la sensación de que no sabría vivir en otro lugar que no fuese este, Ourense, dónde la providencia divina me ha elegido para ser padre, pastor, hermano, amigo y maestro», afirma haciendo balance este nativo de la parroquia coruñesa de Santiago de Barallobre, en el municipio de Fene. Una reflexión que compartió con los fieles ourensanos a través de los canales digitales del obispado.
Leonardo Lemos destaca, entre lo más gratificante de este tipo como obispo, las visitas pastorales a las parroquias de la diócesis. «Especialmente, las que hice al medio rural, pero también en el mundo urbano y las villas, donde me he encontrado con mucha gente, sencilla y buena, que quiere y quiere mucho y bien a la Iglesia y a sus sacerdotes». Al hacer balance de estos diez años, el obispo entona el mea culpa «por tantos fallos y errores que seguramente he tenido», pero también da «gracias a Dios por la cantidad de personas, muchos fieles, muchos sacerdotes, religiosos y religiosas, con los que me he encontrado a lo largo de esta singladura de diez años, ejerciendo el ministerio pastoral en esta tierra».
Precisamente en agradecimiento a la entrega y ayuda de los sacerdotes durante estos diez años como obispo, Leonardo Lemos nombró a canónigos honorarios a cinco sacerdotes de la Diócesis de Ourense «en representación del clero diocesano y como muestra de agradecimiento por el cariño y la ayuda» de todo el presbiterio. En concreto Leonardo Lemos ha otorgado ese nombramiento a Tomás Cougil Gil, de 86 años y vicario judicial y párroco emérito de la Santísima Trinidad; Benigno Moure Cortes (89 años), presidente honorario de la Fundación San Rosendo; José Gallego Borrajo (73 años), delegado episcopal para el Clero; Manuel Mera Martínez (77 años), párroco emérito de Santa Eufemia y Ángel Rodríguez Rodríguez, que fue el titular de la parroquia de Santa Leocadia de Soutomel durante 60 años (él tiene 91 en la actualidad). Los nombramientos se dieron a conocer durante el rezo del Ángelus en un encuentro en el que la curia diocesana entregó al obispo un libro conmemorativo de su décimo aniversario de pontificado en el que se recogen los momentos más destacados vividos al frente de la diócesis.
