José Luis Fernández, docente jubilado: «En 48 años por mis aulas han pasado miles de profesores de Ourense»

rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

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José Luis Fernández, profesor jubilado, frente al edificio de Ferro del campus de Ourense Miguel Villar

Formó a generaciones de maestros de infantil y primaria en el área de matemáticas

31 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Para José Luis Fernández Méndez (Ourense, 1951) las matemáticas fueron mucho más que su profesión. Eran, y siguen siendo después de jubilado como docente universitario, su gran pasión. Desde pequeño tuvo muy claro su camino académico. Ese recorrido, recuerda, se inició en el colegio Josefinas, que por aquel entonces admitía a niños hasta que realizaban la primera comunión. De sus aulas fue a las de Salesianos, previo paso por la academia de Angelita Paradela situada en la calle Progreso. El siguiente escalón académico fue el que marcó definitivamente su trayectoria vital. Estudió Matemáticas en la Universidad de Santiago de Compostela. Fueron cinco años muy intensos de aprendizaje y formación.

Casi sin tiempo para procesar ese paso por la universidad, José Luis Fernández encontró su puesto laboral, que ya no dejaría hasta la reciente jubilación. «Con 22 años me llamaron porque había una plaza en la Escuela Universitaria de Formación Profesional, de reciente creación, para formar a profesores para la nueva Educación General Básica (EGB). Fue una época en la que se crearon muchas plazas porque se requería mucho profesorado», recuerda. Los futuros docentes tenían que pasar por una formación de tres años y las clases se daban en la conocida como Escuela Normal, en el barrio de A Ponte. «En esas primeras promociones había gente de todas las edades. Tenía muchos alumnos mayores que yo y también muchos curas, que sabían que había muchas plazas y buscaban una paga extra. En estas primeras promociones se colocaron todos los alumnos, porque esa educación en la nueva EGB pasó de impartirla el licenciado en cada materia a hacerlo el maestro», resume José Luis Fernández.

Con la llegada del nuevo siglo, esta escuela universitaria se integró en la Facultad de Educación del campus de Ourense. Se mudaron al edificio de Ferro, donde José Luis acabó por concluir una dilatada trayectoria profesional de casi cinco décadas. «En 48 años, con un mínimo de 100 alumnos por curso, por mis aulas pasaron miles de futuros profesores de toda la provincia de Ourense, pero también venía mucha gente de la zona de Chantada (Lugo) o de la provincia de Pontevedra», recuerda.

El docente jubilado se especializó en la formación de profesores para los ciclos de infantil y primaria y explica cómo se orienta la educación a los futuros maestros en esas edades: «No le vas a dar derivadas o integrales. Los niños tienen que aprender conceptos básicos y aplicar métodos, como el Singapur —es una metodología de enseñanza que sitúa al alumno en el centro para partir de lo concreto y llegar a lo abstracto— que ahora está muy de moda». No puede faltar en una entrevista con un profesor de Matemáticas la pregunta de por qué tiene tan mala fama entre los alumnos. «Son difíciles para los niños porque es un conocimiento abstracto. Por muy intuitivas que las quieras presentar siempre hay algo que está detrás, que no se ve a simple vista, y que les obliga a concentrarse para resolverlo», analiza. Sobre los diferentes métodos, José Luis Fernández reconoce que el escenario ha cambiado mucho en sus casi cinco décadas de trayectoria y considera que lo ha hecho para bien: «Lo memorístico se dejó un poco de lado. Ahora se apuesta más por la educación emocional, que es algo que le gusta más a los niños y que despierta sus inquietudes. Hay que tener en cuenta que ahora no es tan necesario memorizar, porque tienes a Google en tu teléfono que te responde cualquier duda que te puedas plantear». Pese a su jubilación, el docente ourensano mantiene el vínculo con la universidad, donde dará un curso de análisis de datos.

Quién es. José Luis Fernández Méndez nació en Ourense en el año 1951.

A qué se dedica. Tras licenciarse en Matemáticas por la Universidad de Santiago de Compostela, dio clases durante casi cinco décadas a futuros maestros de infantil y primaria en la provincia de Ourense.

«Tuve alumnos que se dieron cuenta de que no aguantaban a los niños y lo dejaron»

Si ser profesor requiere de vocación, si hablamos de los ciclos más tempranos de infantil y primaria todavía mucho más. Con su experiencia de 48 años formando a futuros maestros, José Luis Fernández tiene claro cuáles son los requisitos principales para apostar por la carrera de Magisterio: «Hay que tener vocación y paciencia con los niños. Tuve alumnos que al hacer las prácticas se dieron cuenta de que no aguantaban a los niños y lo dejaron para sacarse una oposición. Si no te gustan los niños, es muy complicado dar clases en esas edades». Sobre los conocimientos sobre matemáticas y otras materias que tienen los futuros profesores, el docente jubilado explica que rara vez pueden suponer una traba. «Los que llegan a Magisterio suelen tener un nivel alto de conocimientos. Es una carrera que está muy demandada porque tiene salida y las nociones que tienen que dominar, en muchas ocasiones, ya lo hacen incluso antes de empezar la carrera», explica.

Recién jubilado, el maestro ourensano asegura que tiene varios proyectos en marcha y que le gustaría dedicar su tiempo a disfrutar de alguna de sus pasiones como la pesca o a aprender a tocar un instrumento, una de sus asignaturas pendientes para esta nueva etapa.