Alos niños que estos días están yendo a Expourense, les dan algo más que la vacuna del coronavirus. Les dan buen rollo. Y eso, en los tiempos que corren y con lo que llevamos acumulado, no es poco. Habrá a quien le parezca una frivolidad, o una nimiedad, reunir a superhéroes en el recinto de vacunación o convertir en elfos a los enfermeros. Pero si tienes diez años y el covid lleva casi dos dándote por saco, pues no estorba que LadyBug te acompañe y que consiga que ni te des cuenta del pinchazo.
Loquitos tenemos a los sanitarios, olvidando muchas veces que además de los trabajadores está el sistema. Y obviando que, como en todo, los hay mejores y peores. Empezamos saliendo a aplaudirles a los balcones, luego nos vino el efecto rebote y ahora ya no sabemos ni por donde nos da el aire. Obviamente lo de vacunar les va en el sueldo. Lo de enfundarse el disfraz de Spiderman, eso sí, no se paga con dinero.