Dueños de perros de Ourense ven con alivio la detención del hombre que ponía cebos con puntas

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Radiografía de un perro que había comido uno de los cebos con alfileres
Radiografía de un perro que había comido uno de los cebos con alfileres cedida

«Estamos más tranquilos, hasta ahora era estar todo el rato con cien ojos, controlando que el animal no cogiese nada»

08 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La detención en Ourense del hombre que presuntamente se dedicaba desde hace años a poner alfileres, puntas y chinchetas en cebos para perros en parques y jardines deja un sabor agridulce entre los propietarios de mascotas y asociaciones de la capital ourensana. Algunos confían en que sea el final de una pesadilla que ha durado varios años y en la que muchos optaron por pasear a sus mascotas con bozal. El hombre escondía los objetos punzantes en trozos de carne, paté o golosinas. Varios canes terminaron en los quirófanos de clínicas veterinarias y sufriendo largas convalecencias. Un par de ellos no consiguieron remontar.

«Me alegra que por fin lo tengan», señalaba María Regal, del colectivo SOS Mortes por Alfinetes, que precisamente se creó para dar visibilidad al problema que se estaba viviendo en la ciudad de As Burgas. Otros, como Elena Gómez, de la Asociación Agallas, no tienen tan claro que la localización de este vecino del barrio de O Vinteún en el momento en el que estaba colocando uno de esos cebos implique «que vaya a poder acusársele por el resto de casos».

Otra mujer cuya perra tuvo el cebo en la boca apuntaba en esa dirección: «Saber que ya lo han cogido te hace sentir más tranquila, porque hasta ahora era estar todo el rato con cien ojos, controlando que no cogiese nada», apuntaba Sara Vázquez. Su perra llegó a tener uno de los cebos en la boca, aunque afortunadamente consiguieron quitárselo antes de que lo tragase.

El hombre fue detenido en una de las zonas en las que solía actuar por agentes que formaban parte del operativo integrado por Policía Nacional, Seprona y Policía Local que le seguía la pista desde hace meses. «Lógicamente es un alivio que lo hayan localizado, pero tenemos dudas de que la pena vaya más allá de una multa. Entendemos que servirá para que esté más controlado y para que él mismo se corte a la hora de reincidir, pero otra cosa es que abandone completamente esas prácticas», añade Gómez. Desde Apmou, la asociación de propietarios de mascotas de Ourense, mostraban su satisfacción por la noticia de la detención del presunto autor de estas agresiones a los animales.