Detienen en Ourense al presunto responsable de colocar cebos con alfileres para dañar a perros
OURENSE CIUDAD
Un operativo de la Policía Nacional, el Seprona y la Policía Local logró, tras dos años de seguimiento, atrapar al hombre que podría ser acusado de un delito de maltrato animal
07 nov 2021 . Actualizado a las 16:36 h.Un vecino del barrio de O Vinteún, en Ourense, fue detenido este sábado y trasladado a las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional como presunto autor de varios delitos de maltrato animal por la colocación de alfileres, chinchetas y clavos dentro de cebos con el objetivo de dañar a los perros que cayesen en la trampa. De hecho lo consiguió en varias ocasiones y uno de ellos no pudo superar las heridas y murió. El hombre, de unos cincuenta años, fue localizado cuando, al parecer, estaba intentando colocar nuevas trampas. Los agentes del operativo que le seguía la pista ya habían cerrado el cerco gracias a algunas imágenes conseguidas por cámaras de vigilancia cercanas a los lugares donde cometió los anteriores delitos. No dudaron en detenerle y pedir al juzgado de guardia una orden para proceder al registro de su domicilio para buscar pruebas que afiancen las diligencias que sustentarán la denuncia sobre la autoría del delito. De hecho, el operativo no se da por cerrado todavía. Coordinado por la Policía Nacional ha implicado también a la Local y al Seprona.
Hace más de cuatro años que empezaron a aparecer, en los barrios ourensanos de A Ponte y O Vinteún, estas trampas para perros. Se trataba de trozos de carne, tocino, salchichas o patés específicos para animales con alfileres, clavos o chinchetas. Decenas de mascotas se han visto afectadas al ingerir estos cebos. Con el paso del tiempo los dueños de los perros empezaron a trasladar su preocupación a la Policía Local y al Concello de Ourense. Se movilizaron también las asociaciones vecinales de la zona (la de As Termas y la federación Miño) y se reclamó la colaboración de los ciudadanos para intentar dar con la persona que estaba detrás de las trampas. La Asociación de Propietarios de Mascotas de Ourense participó activamente en esta labor de denuncia y concienciación. De hecho, se llegaron a organizar en patrullas para intentar controlar la situación e intentar conseguir pistas que facilitasen la labor de los agentes. Siempre creyeron que era un vecino de la zona.
Con el tiempo, el radio de acción del responsable de colocar los cebos con alfileres y clavos se fue ampliando. Primero, a más calles de los barrios de A Ponte y O Vinteún. Después, al parque canino que está junto al puente romano, a la calle Progreso, el parque de San Lázaro y hasta O Tinteiro. Muchos de los animales, tras el paso por el veterinario, expulsaron los objetos punzantes. Pero hubo perros que tuvieron que ser intervenidos. En el mes de febrero de este año a Bela, una labrador de 8 años, la operaron y le extrajeron más de un centenar de alfileres y hasta puntas para la madera. En marzo una shiba inu de nombre Hera también tuvo que ser intervenida porque los alfileres se le quedaron clavados en la faringe. El pasado mes de mayo la propietaria de Zafu, un perro que tenía entonces años y medio, acabó poniendo una denuncia ante la policía. En el parque canino había hasta veinte cebos con alfileres y uno de ellos se lo comió su mascota, que tuvo que ser operada.
La preocupación vecinal llegó incluso al pleno del Concello de Ourense, con los partidos políticos analizando la posibilidad de tomar medidas para dar con el responsable. Las familias afectadas por las trampas se mostraban satisfechas al conocer la noticia de la detención del presunto responsable. María Regal, una de las promotoras del grupo SOS Mortes por Alfinetes, se congratulaba de la noticia. «Me alegro un montón de que por fin lo tengan», decía. En el mismo sentido se manifestaban desde Apmou, la asociación de propietarios de mascotas de Ourense que ha sido también la que ha formalizado con denuncias ante el juzgado su preocupación por esos delitos que se estaban sucediendo. «Hemos venido denunciando desde el 2017, cuando ya empezaban a aparecer cartas y carteles amenazantes; también con los cebos, pero además de hacerlo como colectivo, algunos de nuestros socios también presentaron denuncia a título individual en el juzgado por los daños que sufrieron sus mascotas», resume Paquita Molina, su vicepresidenta. «No sabemos quién es, pero vamos a solicitar que pague por el daño que ha hecho, lo que tenga que pagar», apunta.
