Dos años de cárcel por acuchillar al joven que fue a robarle plantas de marihuana en Verín

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Las acusaciones veían un homicidio en los hechos en un principio, pero finalmente se han considerado como un delito de lesiones

05 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En apenas cinco minutos se resolvió este jueves en la sala de vistas de la Audiencia provincial de Ourense el suceso ocurrido en la noche del 12 de septiembre del 2016 en Verín. La agresión sufrida por un joven, que fue atacado con un cuchillo por el dueño de una finca a la que había entrado sin permiso, pasó de ser un homicidio en grado de tentativa a un delito de lesiones, con la correspondiente reducción de pena, lo que motivó que el acusado reconociera los hechos.

Así, una conducta por la que inicialmente Fiscalía y acusación particular reclamaban seis años de cárcel, pasará finalmente a ser reprochada con dos años de prisión, lo que seguramente facilitará que el acusado no tenga que estar privado de libertad. Eso sí, las partes acordaron que el acusado, Oscar B. V. abone una indemnización de seis mil euros a la víctima, a la que además no podrá acercarse durante tres años y un día.

Queda así probado que, la noche de autos, la víctima salió de su casa en compañía de un amigo, con la intención de dirigirse a la finca del acusado «en la creencia de que podían apoderarse de algunos cogollos de marihuana que estaban plantados». Y así lo hicieron. Ambos colegas se adentraron en la propiedad del investigado por una zona boscosa, si bien no debieron actuar con demasiada cautela ya que alertaron al perro guardián y, con los ladridos de este, al dueño de la casa, que salió a detenerlos armado con un cuchillo. Uno de los jóvenes ladrones logró escapar, si bien el otro fue alcanzado por el acusado, y atacado. «Le asestó con el cuchillo que portaba dos puñaladas, una en la zona abdominal con trayecto dirigido al corazón», señala el informe de la acusación, que detalla que la navaja del acusado llegó a tocar el pericardio de la víctima.