Seis meses de prisión por atentar contra los sanitarios del 061 que atendían a su familiar en Ourense

Los familiares que agredieron a los sanitarios de una ambulancia del 061 que acudieron a una vivienda del barrio de A Cuña, en Ourense,  a atender de urgencia a una mujer en parada cardio respiratoria aceptaron que habían cometido un delito y se conformaron con una condena de seis meses de prisión. Es un tiempo sensiblemente rebajado respecto a la petición que hacía alguna de las acusaciones particulares, que inicialmente solicitaba hasta cuatro años. 

Los acusados, un padre (José S. J.) y sus dos hijos, José S. M. y Ezequiel S. M. admitieron ser responsables de lo ocurrido el 26 de febrero del 2020, cuando recibieron a los sanitarios que habían acudido a su domicilio en el poblado de A Cuña agresivamente. Que José S. golpeó con un bastón la ambulancia -provocando daños valorados en 347 euros- y que dio manotazos en la espalda al médico del equipo de urgencias. Todos, además, profirieron amenazas del tipo: «Si no salváis a mi madre, no salís vivos, os vamos a matar a todos». La paciente, pese a los obstáculos y el ambiente hostil que se encontraron los profesionales en un lugar sin escapatoria, se salvó gracias a la intervención de los sanitarios y se recuperó en el CHUO: 

Era la segunda vez en menos de un mes que estaban citados en el juzgado para responder de este incidente y el juicio a punto estuvo de suspenderse de nuevo, al no presentarse Ezequiel, quien ya había faltado a la primera vista señalada. En la primera ocasión, lo habían disculpado alegando que estaba enfermo, pero esta vez el padre aclaró: «No vino porque es un maleducado». Lo tuvieron que ir a buscar sus dos familiares coacusados, bajo la seria advertencia de la jueza de lo Penal 1 de Ourense de que si no se presentaba sería declarado en busca y captura e iría un mes a la cárcel preventivamente hasta que se volviese a celebrar el juicio.

Con retraso se celebró finalmente la vista. Las partes habían acordado una sentencia de conformidad. La fiscalía explicó que se acordaba reducir la condena inicial que pedía de un año a seis meses para cada acusado por el delito de atentado e incluyó una circunstancia atenuante de haber actuado estando intoxicado por alcohol o sustancias estupefacientes. El padre, José S. J. tendrá que pagar una multa de 180 euros por los delitos leves de lesiones y daños y una responsabilidad civil de algo más de 600 euros (300 euros al médico al que golpeó y 347 por los desperfectos en la ambulancia), que se comprometió a abonar mensualmente en pequeñas cuotas fraccionadas. La fiscal no se opuso a la suspensión de condena para este acusado, siempre que pague esta responsabilidad civil. La acusación que ejercía el colegio de médicos, que pedía tres años de prisión para cada uno por el atentado a la autoridad sanitaria, y el Sergas, se sumaron al acuerdo propuesto por la fiscalía. Todos tienen que estar al menos dos años sin cometer delitos como condición también para la sentencia de conformidad y la suspensión de la condena de seis meses de cárcel. 

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