La empresa Aceites Abril añade a sus líneas de envasado los aerosoles para satisfacer la demanda de los mercados asiáticos

El aceite ya se envasa también como un aerosol. Es la última novedad en las líneas de producción de la empresa Aceites Abril, que con esta iniciativa quiere satisfacer la demanda del mercado asiático, especialmente el de Corea. Así lo explicó este martes la consejera delegada de la empresa, Elena Pérez Canal, durante la conferencia que protagonizó en la facultad de Administración y Dirección de Empresas del campus de Ourense. Su presencia, enmarcada en las actividades de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidade de Vigo, sirvió para acercar a los alumnos los secretos de una firma de la que Elena es ya la tercera generación y que desde su puesta en marcha en la década de los sesenta del siglo pasado, ha ido dando pasos de gigante.

Y todo sin perder la esencia, ya que el consejo de administración de la empresa está integrado exclusivamente por miembros de la familia, tal y como aclaró Pérez Canal, que se incorporó hace diez años a la firma y hoy es la responsable de exportación a Estados Unidos y márketing.

Desde los inicios de su abuelo, que primero empezó con el vino y luego -tras haber tenido que comprar casi obligado el excedente de una cosecha de olivas- se pasó al aceite, hasta la puesta en marcha de una refinería propia, Pérez Canal repasó algunos de los hitos más importantes de la empresa, que en sus primeros años estuvo ubicada en el barrio de A Ponte. «Entonces aquella era una calle comercial, y la familia vivía encima de la fábrica», recordó, explicando que el hecho de estar lejos de los centros de producción era una debilidad que con el paso del tiempo han logrado superar. «Somos la única embotelladora del noroeste de España y estamos cerca de los puertos, lo que facilita la exportación, y también de la industria conservera, que es uno de nuestros principales clientes», explicó la empresaria.

En las instalaciones que ahora tiene la firma en el polígono de San Cibrao das Viñas es posible procesar al día más de medio millón de litros. «Tenemos once líneas de envasado, lo que nos permite adaptarnos a las demandas de los mercados para los que trabajamos», destacó Pérez Canal, poniendo en valor el proceso de integración vertical hacia atrás que ha desarrollado la firma, que tiene el ciclo completo. «Antes el aceite venía refinado, pero la puesta en marcha de la refinería en el año 2015 nos permitió ser más competitivos, gracias también al centro logístico de Vilagarcía de Arousa, al que llegó el primer barco en el año 2016». Actualmente, tienen dos líneas de producción. «Hace dos años fuimos líderes en el noroeste peninsular, y nos hemos expandido hacia comunidades como Castilla y León o Madrid de la mano de los supermercados gallegos que han ido abriendo centros en esas zonas», explicó. Además, ha sido importante la apuesta por la exportación que ha hecho la empresa. El mercado exterior, de hecho, ya supone el 20 % de facturación.

Pérez Canal destacó también ante la apuesta que ha hecho la empresa por recuperar las variedades gallegas, sacando al mercado cinco mil litros con aceituna autóctona. «Innovar en el aceite es complicado, pero nosotros lo hacemos», aseguro. Y como consejo a los estudiantes, uno muy claro: «Os recomiendo que le deis duro a los idiomas».

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