La Xunta suavizará la aplicación de la ley para poder abrir las termas de Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Las termas (en la imagen, las de A Chavasqueira) llevan cerradas desde que se decretó el estado de alarma.
Las termas (en la imagen, las de A Chavasqueira) llevan cerradas desde que se decretó el estado de alarma. Santi M. Amil

El gobierno gallego rebajará requisitos para facilitar una reapertura provisional

19 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, anunció la semana pasada que abrirá «sí o sí» las termas de Ourense el día 1 de diciembre. Está por ver si ese plazo se cumple o no, pero la Xunta se mostró dispuesta este lunes a suavizar los requisitos que exige la ley autonómica de termalismo lúdico para autorizar la reapertura. El gobierno gallego responde, de este modo, a la propuesta lanzada por la concejala responsable del área, Flora Moure.

Jácome convocó este lunes una reunión técnica para tratar este asunto y la edila del PP aprovechó para poner sobre la mesa una solución que permitiría agilizar la puesta en marcha de las termas públicas de Ourense. La propuesta pasaría por lograr una autorización temporal para mantener la actividad a expensas de la resolución definitiva de la Xunta sobre la adaptación a la ley.

Además, Moure reclama la exención de algunos requisitos que son «inviables» de aplicar. Se trata, básicamente, de la exigencia de un cierre perimetral para garantizar el control de aforos, algo que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil no facilitará por tratarse de obras en dominio público hidráulico. Cree la concejala que con el servicio de vigilancia que se pondrá en marcha sería suficiente para garantizar el cumplimiento de las medidas de control que impone la ley. Explicó, en este sentido, que el pliego para realizar esa contratación está ya muy avanzado.

Desde la Xunta escucharán esas reivindicaciones y, de hecho, el delegado territorial del gobierno gallego, ya avanzó una respuesta positiva. «Nós o que esiximos agora mesmo para a reapertura inmediata é que haxa unha vixilancia das instalacións termais e que se garanta a renovación de auga suficiente cunha instalación dun medidor como o que todos temos nas nosas casas, é dicir, que é moi sinxelo», explicó Gabriel Alén, que añadió que, a mayores, sería necesario garantizar el cumplimiento de protocolos de limpieza y análisis diarios. Sobre el cierre exterior, dijo que si existe vigilancia, «poderíamos esperar».

Lo que no hicieron ni el delegado de la Xunta ni la concejala de Termalismo fue dar una fecha concreta para la reapertura de las termas, como sí hizo Jácome. «Estamos para dar soluciones seguras y firmes, no para fijar fechas apresuradas y mucho menos si esas previsiones pretenden saltarse requisitos legales», advirtió Flora Moure, que explicó que la adaptación de los vasos termales para que se pueda renovar el agua cada cuatro horas, como exige la nueva normativa, está pendiente de autorización por parte de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Más adelante se abordarán las mejoras previstas en aseos y vestuarios para adaptarlos a la ley de accesibilidad, así como el citado cierre perimetral.

Flora Moure y Gonzalo Pérez Jácome, en la reunión celebrada este lunes.
Flora Moure y Gonzalo Pérez Jácome, en la reunión celebrada este lunes. Santi M. Amil

El alcalde, que la semana pasada había anunciado que bajaría «a la arena» para solucionar este asunto, cedió este lunes todo el protagonismo a la concejala de Termalismo. El regidor no quiso atender a los medios de comunicación que esperaban a la finalización de la reunión y tampoco difundió ningún comunicado al respecto, como suele hacer. En declaraciones a La Voz, se limitó a decir que se había tratado de un encuentro de carácter «técnico» e insistió en su previsión de reabrir las termas el 1 de diciembre, «en la fecha que yo dije». Preguntada por el papel de Jácome en la resolución de este problema, Moure dijo ayer que, «ahora mismo, ninguno más que habernos reunido aquí esta mañana».

El PSOE, por su parte, difundió un comunicado en el que los socialistas se preguntan «se era posible unha solución temporal, por que tardaron catro meses en tomar a decisión?». Luis Seara, del BNG, insistió en que esta «é unha lei en contra do modelo termal de Ourense» y cree que la situación actual así lo demuestra.