Una opositora se examina en el hospital de Ourense tras dar a luz

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

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Noelia Dopazo dio a luz a Liam el jueves y este sábado hizo el examen de la OPE del Sergas desde su habitación en el hospital de Ourense
Noelia Dopazo dio a luz a Liam el jueves y este sábado hizo el examen de la OPE del Sergas desde su habitación en el hospital de Ourense

Noelia Dopazo: «Es difícil estar al 100 %, pero me salió bien»

27 sep 2021 . Actualizado a las 20:08 h.

Las madres de los niños recién nacidos saben que, en muchas ocasiones, las visitas al hospital pueden acabar convirtiéndose en todo un incordio, pero a lo que pocas han tenido que enfrentarse es a recibir en su habitación a un examinador. Es el caso de Noelia Dopazo, que este sábado hizo la prueba de la Oferta Pública de Empleo del Sergas desde el CHUO (Complexo Hospitalario Universitario de Ourense).

A las 9.00 horas, 881 aspirantes esperaban a las puertas del recinto ferial de Silleda para participar en el examen y justo en ese momento entró en su habitación Juan Lojo, subdirector de Recursos Humanos en el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras. Desde hace semanas se sabía que el parto de Noelia Dopazo coincidiría con la prueba y el dispositivo estaba perfectamente planificado. Lojo explica que a las 9.30 horas, inmediatamente después de entregar el examen a los aspirantes de Silleda, le enviaron una copia en un correo encriptado que imprimió para entregársela a ella de modo que pudiese realizar la prueba de forma simultánea al resto de opositores.

«Es difícil estar al 100 %, pero me salió bien. Yo me encontraba muy bien y no hubo ningún problema», resume Noelia Dopazo. El parto se adelantó un par de días —Liam nació el jueves a las tres y media de la tarde— y ella trató de aprovechar algunos momentos para repasar, pero confiesa que fue imposible. Cuando llegó el momento de ponerse frente al examen y responder a las preguntas, la sensación era extraña, admite.

Su marido se llevó a Liam a otra habitación para evitar que la desconcentrase y esa podía ser una circunstancia crítica, pero no fue así. «Tenía miedo de que justo en ese momento se pusiese a llorar, pero salió todo muy bien. Cuando terminé, volvieron y como si nada», dice Noelia Dopazo. Y lo confirma Juan Lojo, que explica que en menos de dos horas ya había terminado la prueba. Ella estaba mentalizada en el sentido de que no iba a ser un examen normal. «Lo importante es hacer un trabajo psicológico para concentrarte en lo que estás. Además, estaba concienciada desde hace tiempo de que tenía que apechugar con esto para poder hacerlo. No fue una sorpresa», cuenta.

La mujer —que tiene 34 años y otro hijo de dos años y medio— confía en que Liam venga con un futuro laboral más estable bajo el brazo. Como en la OPE se valora también la experiencia y ella es joven, no aspira a lograr un puesto definitivo, pero sí al menos a estar bien situada en las listas de contratación. Actualmente trabaja como traumatóloga en el CHUO, el mismo hospital donde dio a luz. Ahora lo que quiere es lograr una mayor estabilidad laboral y, sea como sea, el nacimiento de Liam quedará para siempre ligado a este momento.

Las pruebas de la OPE celebradas este sábado en Silleda —y, en parte, en el hospital ourensano— servirán para cubrir 286 plazas de facultativo especialista en diversas áreas.