El impacto ambiental de las caravanas

La Voz FIRMA INVITADA

OURENSE CIUDAD

Caravanas aparcadas en la zona termal
Caravanas aparcadas en la zona termal Íñigo Rolán

20 sep 2021 . Actualizado a las 10:57 h.

on motivo de la polémica suscitada en Ourense con la presencia de autocaravanas, la Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA) pretende dar a conocer varios aspectos ecológicos respecto al turismo itinerante, que está en incremento constante en los últimos años. Una autocaravana es un vehículo habilitado y homologado para ser usado como vivienda lo que da lugar a un fenómeno turístico poco conocido y a veces denostado como es el turismo itinerante. Se trata de un fenómeno que ha llegado desde Europa para quedarse en España. Pero ¿cuál es el impacto medioambiental de este turismo? El turismo itinerante necesita unas infraestructuras que resultan mínimas si lo comparamos con un hotel o un bloque de segundas viviendas que permanecen vacíos en temporada baja. Estas infraestructuras no tienen impacto visual negativo como el caso del bloque de pisos vacíos mencionado Lo único que se precisa es de un espacio, equivalente a una plaza de aparcamiento dotada de una rejilla de alcantarillado, un vertedero y dos grifos para cambiar las aguas usadas por otras limpias y una zona de aparcamiento que son compatibles con cualquier zona ajardinada de la ciudad, no tiene que ser una zona asfaltada, sino que una zona nivelada y cubierta con grava que evite el barro en caso de lluvia resultará perfecta.

Sería irónico y una paradoja decir que estos vehículos no contaminan, cualquier vehículo a motor lo hace, pero una autocaravana es el único que posee un cubo de basura en su interior, por lo que, al marcharse de un lugar, se deja el sitio limpio. Porque se dejará la basura en el contenedor correspondiente o nos la llevamos al próximo destino, donde seguramente encontremos un contenedor. El consumo de combustible está penalizado por la aerodinámica y por el peso y ronda entre los 10-15 litros a los cien kilómetros. Si lo comparamos con cualquier turismo resulta ser algo mayor. Sin embargo, una conducción constante y relajada, ya que no hay que llegar a un destino a una hora prefijada y que el viaje empieza desde el momento que salimos de casa, nos permite obtener unos consumos mucho más ajustados.

El depender de un depósito de agua de unos cien litros, hace que este viajero tenga una conciencia mucho mayor sobre su consumo. Consume unos veinte litros al día, aparte de la empleada para la ducha que es breve por la limitación del depósito. Estas aguas, una vez usadas se guardan en otro depósito para su vertido controlado en la plataforma de desagüe que estará conectada al alcantarillado para su tratamiento. Con la ventaja de que una no verterá lejías, potasas, pinturas, detergentes no biodegradables, medicamentos, siliconas, sosas causticas y un sinfín de elementos que se vierten en las viviendas edificadas. Mientras en hoteles y cámpings la sensación de que el agua y la luz es gratis pues entra en el precio de la estancia. Aunque hay áreas que ofrecen electricidad para poder conectarse, este no es un requisito necesario.

Eléctricamente, estos vehículos disponen de doble batería, una para el motor, como cualquier vehículo y una segunda para el consumo de la vivienda. Resultando, de esta manera, ser autónomos porque el motor carga las baterías al realizar los desplazamientos (lo que compensa, de alguna manera, el incremento de consumo respecto a un coche) además mientras estamos parados recargamos la batería con una placa solar, que la mayoría de autocaravanas disponen. La calefacción, normalmente de gas o gasoil, requiere muy poco consumo ya que son vehículos fabricados con un aislamiento que no poseen otros.