«No volverá a ser la misma, en ningún aspecto», dice la hermana de la joven de 14 años atacada en O Carballiño

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Una semana después de la agresión, la menor sigue hospitalizada mientras el chico permanece en observación por parte de los psiquiatras

17 sep 2021 . Actualizado a las 17:28 h.

Una semana lleva ya ingresada en la unidad de cuidados intensivos del CHUO la joven de 14 años que fue atacada por un amigo en O Carballiño. En este tiempo la menor, que primero recibió un golpe en la cabeza y luego cayó a la calle desde un segundo piso, ha sido sometida a diversas intervenciones quirúrgicas, pero a día de hoy aún se teme por su vida. «Sigue luchando, los daños recibidos son tan graves que aún no podemos saber la magnitud que tienen», explica la hermana de la menor en la plataforma digital en la que hace unos días ponía en marcha una campaña encaminada a recoger firmas para que cambie la ley del menor y que así los delitos de aquellos que tengan menos de 14 años no queden impunes. El autor de la brutal agresión, que llamó él mismo a urgencias confesando que acababa «de matar a una amiga», tiene 13, una edad por la que es inimputable, de acuerdo con la legislación actual. 

«Si logra salir con vida no volverá a ser la misma, en ningún aspecto», admite Cristina, hermana de la víctima, que tras enterarse de lo que le había pasado a su hermana viajó desde Ciudad Real hasta Ourense para estar con ella y con el resto de la familia. «Tenemos que seguir gritando y seguir luchando por un cambio en la ley del menor», argumenta, recordando una vez más que situaciones como la que está viviendo su hermana pueden repetirse y quedar impunes. «Que esto no pueda ocurrir con impunidad, que ningún menor de 14 años pueda «experimentar con la legalidad y la vida de una persona», clama la hermana de la víctima, cuya petición parece estar siendo escuchada por la sociedad. Este viernes eran ya más de siete mil las firmas de apoyo recibidas.

El suceso de O Carballiño conmocionó a toda la sociedad gallega no solo por la edad de los protagonistas, sino también por el terrible comportamiento que mostró el agresor. La tarde de los hechos, el chico citó a la joven en una plaza del pueblo y luego la conminó a que ambos fueran a la casa de él. Una vez allí,y seguramente siguiendo un plan premeditado, se encerró con ella en una habitación y le golpeó en la cabeza con una pata de cabra. Poco después la víctima se precipitó desde el balcón de esa habitación a la calle, aunque no se sabe aún si lo hizo para huir de su agresor o fue empujada por este. El autor de la agresión, tras avisar a urgencias, se quedó en el cuarto esperando la llegada de los agentes de la Guardia Civil.

En una primera entrevista con un psiquiatra del CHUO, centro hospitalario al que fue derivado aquella misma noche por orden de la Fiscalía de Menores, el agresor confesó su terrible propósito a un profesional sanitario. Le dijo que «quería saber lo que se sentía al matar a una persona». Desde entonces el chico, cuyo coeficiente intelectual es superior a 130, sigue bajo custodia médica para que los expertos en salud mental hagan un diagnóstico sobre su situación. La Xunta espera a esos informes para tomar alguna medida en relación a la custodia del chico y no se descarta que se le pueda retirar la custodia temporalmente a sus padres para que sea internado en un centro de protección de menores.