¿Y si metro y medio no es suficiente para protegerse del covid?

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Aula en la que se realizaron las pruebas de transmisión por aerosoles
Aula en la que se realizaron las pruebas de transmisión por aerosoles Cedida

El trabajo de un universitario ourensano probó en un aula que algunas partículas en aerosoles podrían alcanzar los dos metros

14 sep 2021 . Actualizado a las 15:49 h.

En plena polémica por la reducción de la distancia entre pupitres para alumnos de Educación Secundaria acordada por el Ministerio de Educación para el nuevo curso, un estudiante ourensano, Moisés del Puerto, de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio que la Universidad de Vigo tiene ubicada en el Campus de Ourense, acaba de demostrar que incluso el metro y medio fijado hasta ahora puede quedarse corto a la hora de prevenir e contagio.

Moisés del Puerto decidió orientar su trabajo de fin de grado a la propagación de aerosoles en espacios cerrados, un aspecto que se ha vuelto esencial desde que los científicos fijaron precisamente en este medio uno de los principales para la expansión del virus.

El graduado en aeronáutica, dirigido por los profesores Elena Martín Ortega e Iván Area, decidió analizar la propagación de partículas a través de aerosoles, utilizando como campo de pruebas la sala de exámenes del edifico del Campus Auga, ubicado en el recinto universitario ourensano. Moisés hizo las pruebas en distintas condiciones, incluyendo la utilización de calefacción, aire acondicionado y ventilación natural. Reconoce que, además de por la actualidad del tema y la posibilidad de aportar conocimiento útil al problema de la prevención del covid, también escogió este tema porque le pareció «un problema de mecánica de fluidos interesante de afrontar».

Simulación de contagio por aerosoles, en un estudio de Moisés del Puerto
Simulación de contagio por aerosoles, en un estudio de Moisés del Puerto

El modelo numérico aplicado en este estudio «resolve a inxección de partículas de aerosois expulsadas por unha persoa que esbirra, analiza os peores lugares ventilados da habitación e propón contramedidas para minimizar os riscos», explica el autor que resalta también que otras de las conclusiones relevantes hacen referencia al tamaño de las partículas. Las más pequeñas, explica, pueden permanecer en el aire durante períodos largos de tiempo, mientras que las de mayor diámetro tienden a caer, pero se ven más afectadas por la velocidad de expulsión del fluido y pueden alcanzar distancias superiores a los dos metros de recorrido. «Isto suxire que se debería aumentar a distancia interpersoal para evitar o contacto con estas pingas máis grandes; debería de ter sido maior do 1,5 metros», dice.