Cristian Fernández, psicólogo: «Simone Biles abrió la puerta de algo que les pasa a muchos deportistas»

Maite Rodríguez Vázquez
Maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Agostiño Iglesias

El especialista ourensano, que trabaja para el Ourense Envialia y con competidores individuales, les enseña a afrontar lesiones largas o situaciones tensas que requieren entrenamiento psicológico

30 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La salud mental de los deportistas se ha puesto en los últimos meses en primer plano, a raíz de casos como los de la gimnasta norteamericana Simone Biles -que renunció a participar en varias pruebas olímpicas en las que era absoluta favorita por la presión mental que le generaba- o de la tenista Naomi Osaka -que tuvo que dejar Roland Garros al no ser capaz de enfrentarse a una rueda de prensa, además de otros ejemplos con finales vitales más trágicos. En Ourense, el psicólogo deportivo Cristian Fernández Otero se ocupa desde hace años de ayudar a los deportistas a aprender a gestionar situaciones de tensión, a entrenar la parte mental, tan importante, para sus competiciones. Actualmente, es el psicólogo de la plantilla del Ourense CF de fútbol sala femenino, labor que realizó antes en el Ourense CF o en el Barbadás, además de trabajar con deportistas individuales.

-La explicación pública que dio Simone Biles sobre lo que le sucedía en los Juegos Olímpicos de Tokio se consideró que era un avance. ¿Qué reflexión le merece este caso?

-En anteriores JJOO había deportistas que asumían mucho foco mediático, como Michael Phelps o Usain Bolt, y en estos el foco iba más hacia ella; se esperaba que iba a ganar el oro en todas las categorías. Esa presión le afectó a la hora de entrenar y de competir y cometió errores no habituales en ella. Publicó en sus redes que lo estaba pasando mal y priorizó su salud mental en lugar de competir. Es de elogiar que lo dijera. Simone Biles abrió la puerta de algo que les pasa a muchos deportistas: que no son capaces de contar sus problemas por vergüenza. Igual no les da vergüenza decir que tienen que mejorar la fuerza pero sí que están nerviosos antes de los partidos o que un rival les saca de sus casillas. Le pasa a muchos deportistas, también en competiciones regionales, porque ponen el foco en el resultado cuando deberían ponerlo en ellos mismos, en lo que pueden controlar.

-¿Sufre más el deportista individual que el de un equipo?

-El deportista que compite de forma individual sabe que la responsabilidad de su resultado depende de él. Hay deportes como la gimnasia en los que la nota que consigues depende de tu actuación. En deportes de equipo, dependes del resto y la forma de encararlo es diferente. Hay que ser capaz de exigir a todos.

-¿El trabajo mental es para algo puntual o a largo plazo?

-A los deportistas con los que trabajo les digo que todo lo que vamos a trabajar requiere entrenamiento. Igual que para hacer un saque de bádminton lo tienes que hacer muchas veces, para entrenar una situación psicológica también. Ahora, con el Envialia, en pretemporada, ya introduzco estrategias para que practiquen y vayan saliendo durante la temporada.

-En los JJOO, las selecciones llevaban psicólogos en sus equipos. ¿Es una figura ya frecuente?

-Que la mayoría de selecciones cuenten con psicólogos deportivos es muy bueno y su trabajo s verá en unos años, con gente que aún está aprendiendo, de diez o doce años, y vayan a una competición. La figura del psicólogo deportivo está normalizada en alto rendimiento pero fuera de ahí, no tanto. Cuesta más explicar o entender qué puede aportar esta figura.

-¿Con niños también?

-Con niños habría que trabajar mucho a través del entrenador. Tienen varios modelos de referencia: padres, profesores, su entrenador que, si es capaz de transmitir lo que tiene que hacer y unos valores, les va ayudar más que sesiones con el psicólogo. Nosotros podemos ayudar a mejorar la comunicación del entrenador con los deportistas.

-¿Cuál es su papel ante las lesiones?

-En el Ourense Envialia nos ha tocado una época difícil. Las lesiones de larga duración son complicadas de gestionar; cuando sabes tu diagnóstico, echas la vista adelante y esos primeros momentos son de decepción, tristeza, es un proceso de duelo normal que el deportista tiene que pasar. Lo que intento hacer con el preparador físico es establecer una hoja de ruta con objetivos en función del estado de la jugadora. Y que la deportista ocupe su día, que tenga rutinas, actividades y se sienta útil.

-¿Hay casos de temor a hablar con la prensa o ante público o a jugar con gente?

-Ocurre, a un nivel más local, diferente, y se puede trabajar. Cuando estudiaba no me gustaba hablar en público. Fui aprendiendo a afrontar esas situaciones y ahora puedo dar una charla ante mucha gente. Hay que entrenarlo y exponernos a ello. Se puede trabajar desde la psicología con técnicas como la visualización, imaginar esa situación y lo que vas a hacer. Hay deportes en lo que es más sencillo establecer rutinas previas. Hay distintos perfiles de jugadoras: algunas con público tienen un plus de motivación para competir, otras sienten más la presión y las incapacita un poco.