Tan solo 750 plazas de aparcamiento para más de 6.000 vehículos en Ourense

OURENSE CIUDAD

Entonces eran frecuentes los atascos en la ciudad
Entonces eran frecuentes los atascos en la ciudad Sin documentar

El concejal de UCD Juan Carlos Mosquera Bacariza declaraba que el problema del tráfico no tenía arreglo

03 ago 2021 . Actualizado a las 11:52 h.

La falta de lugares para estacionar los vehículos siempre ha sido uno de los grandes problemas de las ciudades. Aunque esto se mantenga en gran número de urbes contemporáneas, en el pasado los problemas de este tipo eran, si cabe, superiores.

En Ourense en 1980, según aseguraba el por aquel entonces concejal delegado de tráfico, Juan Carlos Mosquera Bacariza -que pertenecía a las siglas de Unión de Centro Democrático- había un total de 750 plazas de aparcamiento -400 en el denominado centro urbano- y más de 6.000 vehículos. «El problema del tráfico en Orense no tiene arreglo», sentenciaba el concejal a La Voz. Estudios realizados en aquel año 1980 informaban de que en determinadas horas del día, hasta el 30 % de los conductores que circulaban por Ourense lo hacían en búsqueda de un lugar donde estacionar. El mismo arrojaba más datos, como que el tiempo medio de estacionamiento era de 2,29 horas.

La misma pieza informativa trataba más temas que el del aparcamiento, pero todos relativos al ordenamiento de la ciudad en cuanto a la circulación de vehículos. La cantidad de policías municipales era de 120 efectivos -con 12 mujeres entre ellos-, y la grúa, entonces de reciente implantación, no resultaba rentable según el concejal, ya que solo retiraba del orden de ocho a nueve vehículos al día. Se anunciaba que la misma empezaría en breves a retirar vehículos cuyos propietarios estuviesen acusados de no haber pagado el impuesto de circulación. Lo que sí se explicitaba a favor de la ciudad de las Burgas era su «fluidez circulatoria».

Entonces, además, se anunciaba como logro la peatonalización de calles como la San Miguel, la Lepanto o la rúa dos Fornos, y se vislumbraba la transformación de la rúa do Paseo en una calle «semi-peatonal».