«Quero traspasarlle ós meus netos a miña fe»

A. Rodríguez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Una abuela y sus dos nietos a la salida de la misa de Santa Ana y San Joaquín en A Ponte
Una abuela y sus dos nietos a la salida de la misa de Santa Ana y San Joaquín en A Ponte BRAIS LOUREDA

El barrio de A Ponte conmemoró el día del abuelo en la celebración de Santa Ana y San Joaquín

26 jul 2021 . Actualizado a las 19:00 h.

El barrio ourensano de A Ponte celebró un año más la eucaristía en honor a Santa Ana y San Joaquín, oficiada por el obispo Leonardo Lemos. Tuvo lugar en la parroquia de Santiago das Caldas, a mediodía. Sin embargo, los feligreses comenzaron a llegar antes para ocupar sus asientos. Debido a las restricciones del covid había aforo limitado y había que ir sentándose según el orden de llegada. El uso de gel hidroalcohólico era obligatorio a la entrada. Finalmente, se llenó la bancada central y un lateral, quedando el otro ocupado solamente por el coro parroquial.

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, ofició la misa junto a otros cuatro sacerdotes. Durante la homilía se dirigió a las personas mayores ya que en su mayoría son las que acuden a celebrar la eucaristía. También a los que tienen nietos, al ser el día del abuelo, ya que San Joaquín y Santa Ana, padres de María, eran los abuelos de Jesús. «Es necesario que nos convenzamos de aquella frase que dijo Jesús: ‘Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo’», explicó Leonardo Lemos.

Además, hizo referencia a uno de los sentimientos que muchas personas sufren y que se acentuó durante los meses de confinamiento. «La soledad es un enemigo del siglo XXI, no solo afecta a los mayores, nos puede afectar más a nosotros porque tenemos más achaques. Pero en realidad está afectando a cientos de miles de personas en el mundo», aseguró. Además, hizo hincapié en la necesidad de «transmitir fe a los jóvenes y cuidar a los pequeños y mayores».

A la salida una feligresa que acude cada año, acompañada por sus dos nietos, confesaba: «Teño fe e son practicante. Para min é unha ilusión». «Quero transmitirlle ós meus netos o que sinto e traspasarlle a miña fe», explicaba.