El Consejo General de Enfermería de España acusa a Jácome de menospreciar su profesión

El post publicado por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, en su Facebook con el título «Paradigmas equivocados o la dictadura de lo políticamente correcto», ha levantado ampollas entre el colectivo de profesionales de la enfermería. Y no solo de Ourense, sino a nivel nacional. Tanto el Consejo General de Enfermería como el Colegio Oficial de Enfermería de Ourense, han pedido al alcalde que rectifique sus declaraciones. 

Jácome opinaba sobre la entrega de la Medalla de Galicia a estos sanitarios por su labor en la campaña de vacunación, ceremonia en la que estuvo presente. «La medalla de Galicia debería ir para quienes desarrollaron la vacuna para frenar el covid, y en todo caso, para los investigadores gallegos que con pocos medios, lo intentaron en sus laboratorios. Pero con todos los respetos ¿entregar la medalla a los enfermeros que pinchan la aguja en el brazo a los ciudadanos?», planteaba en su publicación.«Poner una vacuna no requiere una pericia particular, no es cirugía, y quienes ponen las vacunas no son voluntarios, es más, la mayoría cobran horas extras. Mención especial sí debería dispensarse a los voluntarios de Protección Civil, que ayudan logísticamente y muchos no cobran en las vacunaciones». Lo cierto es que este colectivo al que se refirió el regidor sí estuvo representado en el reconocimiento del pasado domingo. 

Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería de España, organización que aglutina y representa a las más de 325.000 profesionales, recuerda a Jácome que para adquirir los conocimientos del grado universitario de Enfermería, se cursan «cuatro años, prácticas y se forman durante toda la vida para que sus conocimientos nunca estén desactualizados. Además, muchas de ellas cuentan con formación especializada e incluso doctorados. La vacunación es uno de los grandes retos de la pandemia y gracias a la pericia y formación de las enfermeras se ha conseguido que más de la mitad de la población española (25.000.000 de personas) cuente ya con la pauta». Para el responsable nacional las palabras de Jácome «son más que vergonzosas, son un insulto a un colectivo que entrega su piel por los demás. Sus palabras, señor Pérez Jácome, no solo hacen daño a las enfermeras, repercuten en todas las familias que han perdido a alguien por consecuencia de la pandemia y centran su esperanza en aquellos profesionales que, según usted, únicamente tienen la labor social de pinchar la aguja en el brazo de los ciudadanos». Para Florentino Pérez, «resulta intolerable que una persona con la responsabilidad que ostenta Pérez Jácome en su cargo se permita intentar denigrar la labor de una profesión que se ha jugado la vida en la pandemia».

Por su parte, la presidenta de las enfermeras ourensanas afirmó que no comprenden «esta salida de tono, ni que se sume a menospreciar el trabajo de las enfermeras en las redes sociales». «Hemos demostrado y seguimos demostrando cada día que el proceso de vacunación es un éxito gracias al esfuerzo que realizamos», asegura Ascensión Pérez Sampayo

Tal y como el propio Jácome advertía («siendo alcalde y repudiado por la corriente mediática, soy consciente que este post puede manipularse y generar un titular sesgado que me dañe.… e incluso que algún profesional puede verse erróneamente atacado», decía) su comentario ha provocado que muchos se hayan sentido ofendidos.

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